Desafíos para la evolución del coaching en los próximos cinco años

El término coaching perderá su uso convencional en cinco años debido a su desgaste y falta de regulación, sugiriendo la necesidad de especialización y actualización en la disciplina.

En un horizonte de cinco años, se anticipa que el uso del término coaching sufrirá cambios significativos y se alejará de la concepción actual, debido al desgaste y la falta de regulación que han generado dudas tanto en empresas como en clientes.


La disciplina vio la luz en 1982 gracias a Thomas Leonard, quien la vinculó a la “planificación de vida”. Años más tarde, la creación de Coach U y la International Coach Federation (ICF) marcaron hitos importantes en su evolución. Sin embargo, diversas vertientes del coaching han emergido, provocando una fragmentación que ha debilitado su esencia original.



Propuestas para fortalecer la profesión

Con el fin de reposicionar la práctica del coaching, se sugieren medidas que incluyen la implementación de certificaciones éticas obligatorias, la actualización de programas de formación, la promoción de la educación continua, la separación formal de disciplinas y la integración de la mentoría.


Asimismo, se vislumbra que el coaching generalista dejará de ser la norma, dando paso a especialidades más adaptadas a las demandas contemporáneas. Esta evolución refleja un compromiso con la mejora continua y la adaptación a las necesidades de un mundo en constante cambio.

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