Estrategias para emprender la transformación laboral de 40 horas

La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas en México, implica optimizar procesos, adoptar tecnología y mejorar la gestión, más allá de incrementar plantillas o horas extras.

La reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas semanales, ha sido un tema de debate en el ámbito empresarial y gubernamental en México, impulsado por la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.


Incluso el diputado federal por Baja California, Armando Fernández Samaniego, sostiene que será este 2025 cuando sea aprobada la reforma en todo el país y que se aplique el descenso de horas de forma gradual, cada año.


Sin embargo, es fundamental explorar estrategias que permitan a las empresas adaptarse a esta transformación, pues uno de los principales retos que plantea la reducción de la jornada laboral es redefinir y optimizar los procesos de trabajo.


Con el objetivo de mantener o incluso incrementar la productividad a pesar de la disminución de horas, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo en la revisión de sus prácticas laborales. Expertos de EY México subrayan la importancia de:


-Cuestionar los procesos actuales e identificar los que realmente aportan valor a la organización puede llevar a la eliminación de tareas innecesarias e ineficientes, así como a la implementación de nuevas metodologías que prioricen la eficacia en lugar de la cantidad de horas trabajadas.

-Incorporar tecnología en los procesos de trabajo automatiza tareas y facilita la gestión eficiente del tiempo y los recursos humanos. Es clave considerar la inversión en herramientas tecnológicas que optimicen la comunicación interna, mejoren la colaboración entre equipos y reduzcan los tiempos de entrega de proyectos.

-Implementar software de gestión de poyectos, plataformas de comunicación y herramientas de seguimiento de tareas son solo algunas de las opciones disponibles para potenciar la productividad en un entorno laboral de menor duración.

-Implementar programas de capacitación y desarrollo profesional, así como la promoción de una comunicación abierta y transparente, son medidas que pueden facilitar la adaptación a este nuevo modelo de trabajo que priorizará los resultados sobre la cantidad de tiempo invertido.


Flexibilidad y bienestar: un enfoque integral

La reducción de la jornada laboral a 40 horas debe ser vista también desde el impacto que puede tener en el bienestar de los colaboradores, pues la promoción de un equilibrio entre la vida laboral y personal es fundamental para fomentar una cultura organizacional saludable y sostenible en el tiempo.


Las empresas deben considerar la implementación de políticas de flexibilidad laboral que permitan a los colaboradores gestionar su tiempo de manera más autónoma. Esto puede incluir opciones como el teletrabajo, horarios flexibles y la posibilidad de realizar períodos de descanso más largos.


La confianza en la capacidad de los colaboradores para cumplir con sus responsabilidades de manera efectiva es fundamental para lograr una transición exitosa hacia la jornada laboral de 40 horas. También es importante reconocer los desafíos que esta transición puede implicar para las organizaciones.


La resistencia al cambio, la necesidad de redefinir roles y responsabilidades, así como la posible reducción de ingresos en algunos sectores son aspectos que deben ser abordados de manera estratégica. Sin embargo, es fundamental ver estos desafíos como oportunidades para transformar la cultura organizacional.

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