Crean frente para fortalecer el comercio en América del Norte
Tres exfuncionarios que tuvieron un papel decisivo en la negociación del T-MEC conformaron la Coalición para el Comercio de América del Norte (CNAT).

En un contexto marcado por la incertidumbre arancelaria, tensiones geopolíticas, variaciones en los flujos de inversión y la inminente revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, se ha constituido la Coalición para el Comercio de América del Norte (CNAT, por sus siglas en inglés).
CNAT reúne a tres exfuncionarios que desempeñaron un papel fundamental en la negociación del acuerdo: el ex presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin Brady; el exjefe negociador del T-MEC del gobierno mexicano, Kenneth Smith Ramos, y el exjefe negociador canadiense del mismo acuerdo, Steve Verheul.
La coalición busca unir a empresas, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, think tanks, académicos y otras partes interesadas, con el propósito de instar a que los tres gobiernos extiendan el T-MEC durante la Revisión Conjunta del Tratado programada para julio de 2026.
La importancia de preservar el T-MEC
Los líderes de la coalición subrayan la necesidad de que las negociaciones sean exitosas para garantizar la continuidad del T-MEC, dado los beneficios significativos que el libre comercio representa para la región. En caso de que el tratado no se mantenga, se anticipan repercusiones desfavorables para la economía, así como un aumento en la incertidumbre, ya que sería necesario revisar el acuerdo anualmente, lo que desalentaría las inversiones.
Brady destacó que Estados Unidos enfrenta una crisis de seguridad que ha sido priorizada por el presidente Donald Trump, quien ha enfatizado la necesidad de reducir la entrada de migrantes ilegales. En este sentido, instó a los socios comerciales del T-MEC a encontrar soluciones creativas para abordar esta preocupación, lo que requerirá habilidades de negociación significativas.
Verheul expresó su preocupación por la posibilidad de que el T-MEC no se extienda, ya que la certeza, estabilidad y predictibilidad en las reglas son fundamentales para los negocios. Reconoció que alcanzar un acuerdo entre los tres países no será una tarea sencilla, lo que generará tensiones adicionales. Advirtió que no lograr una renovación del T-MEC en la primera oportunidad acarrearía disrupciones e incertidumbres perjudiciales para todas las industrias y negocios involucrados.
Finalmente, Smith Ramos enfatizó la importancia de demostrar con datos concretos y argumentos sólidos la eficacia del T-MEC, así como su capacidad para combatir las prácticas comerciales desleales que distorsionan el comercio trilateral. También hizo hincapié en la importancia de evitar la imposición de aranceles debido a su impacto en los tres países.