Condiciones en México para aprovechar la relocalización vía la IED

El nearshoring en México enfrenta retos como la certeza jurídica y falta de infraestructura, lo que impacta negativamente en la Inversión Extranjera Directa.

En el ámbito de la Inversión Extranjera Directa (IED), el nearshoring ha despertado un interés renovado en México, planteando una pregunta crucial: ¿existen las condiciones adecuadas en el país para aprovechar al máximo esta tendencia de relocalización de empresas?


Factores como menores costos laborales, impuestos reducidos, incentivos a la inversión y menores costos de transporte, posicionan a México como un candidato atractivo para la reubicación de empresas, gracias a su proximidad con los Estados Unidos y Canadá, además de contar con un tratado de libre comercio con estas naciones.


Los retos para el nearshoring en México

Sin embargo, la implementación del nearshoring en México no está exenta de desafíos. La incertidumbre jurídica, la infraestructura deficiente, la seguridad pública, el acceso a servicios básicos y la disponibilidad de mano de obra calificada son factores determinantes que impactan la decisión de las empresas extranjeras para establecerse en el país. La falta de certeza legal y regulatoria puede desincentivar nuevas inversiones e incluso ocasionar la salida de empresas ya establecidas.


Condiciones actuales para la IED

La IED se compone de nuevas inversiones, reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Al evaluar el impacto del nearshoring, es crucial centrar la atención en las nuevas inversiones, es decir, aquellas provenientes de empresas que deciden establecerse en México.


Según datos de la Secretaría de Economía (SE), el primer semestre de 2024 registró una cifra de 909 millones de dólares (mdd) en nuevas inversiones, la más baja desde 2006, con excepción del año 2014. Esta caída representa un descenso de 72.3% en comparación con el periodo 2022-2023.


Desempeño de las inversiones por parte de distintos países

En cuanto a la procedencia de las inversiones, Estados Unidos se posicionó como el principal país inversionista en México, aportando 2,215 mdd, seguido por Gran Bretaña (464 mdd), Canadá (457 mdd), Japón (244 mdd) y Alemania (231 mdd).


Sin embargo, resulta preocupante la baja participación de China, que en el primer trimestre de 2024 solo invirtió 1 millón de dólares en México, en comparación con 192 mdd en 2023. Por otro lado, la inversión proveniente de Francia y Japón también experimentó una significativa disminución, pasando de 102 mdd y 244 mdd en 2023 a solo 1 mdd y 6 mdd, respectivamente, en 2024.


Asimismo, Dinamarca, históricamente uno de los principales inversionistas en México, retiró en 2023 una inversión por 1.9 mdd, marcando la primera vez que se registra una cifra negativa desde 2006.


Las barreras para el nearshoring en México

A pesar del potencial que representa el fenómeno del nearshoring, México enfrenta importantes barreras para destrabar la inversión extranjera y aprovechar al máximo este fenómeno. Según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el potencial del nearshoring en América Latina se estima en 78,000 mdd, de los cuales México podría captar 35,278 mdd, pero esta proyección se ve amenazada por diversos factores.


El reto de la generación de energía eléctrica

Uno de los principales retos es la generación de energía eléctrica, que ya se encuentra rebasada por el aumento en el consumo, provocando apagones en diversas zonas del país y generando pérdidas económicas significativas para las industrias. Esta situación pone en riesgo no solo la operación de las empresas existentes, sino también la atracción de nuevas inversiones. 


El abastecimiento de agua como problemática

El suministro de agua es otro desafío crítico, que ha suscitado controversia, como en Hidalgo, donde industrias como la cervecera, requieren grandes cantidades de agua. La cancelación de la construcción de una planta de Constellation Brands en Baja California, por ejemplo, dejó una pérdida en inversiones por más de 1,000 mdd, debido a preocupaciones sobre el impacto en el suministro de agua en la región.


La certeza jurídica como factor determinante

La certeza jurídica es un aspecto fundamental para atraer inversiones extranjeras. La posibilidad de reformas al Poder Judicial y la eliminación de órganos reguladores, como la Comisión Federal de Competencia Económica, la Comisión Reguladora de Energía, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, generan preocupación entre los inversionistas.



La falta de garantías legales y regulatorias claras puede desalentar la entrada de nuevas inversiones y propiciar la retirada de empresas ya establecidas en el país.


Los desafíos del sistema judicial y regulatorio

El temor a la falta de garantías legales y la incertidumbre ante posibles cambios en las reglas de operación y competencia, sumados a la preocupación por la violación de las cláusulas del T-MEC, representan barreras significativas para el aprovechamiento del nearshoring en México.


Ante esta situación, los empresarios se encuentran en una posición de vulnerabilidad, expuestos a posibles exigencias arbitrarias y sin la certeza de que sus inversiones serán protegidas.


¿Oportunidad de crecimiento o desafío insuperable?

En resumen, el nearshoring representa tanto una oportunidad de crecimiento para la economía mexicana, como un desafío que requerirá superar obstáculos significativos. El país debe resolver con celeridad las problemáticas relacionadas con la generación de energía, el suministro de agua, la certeza jurídica y el fortalecimiento del sistema judicial y regulatorio, si pretende capitalizar el potencial que ofrece la relocalización de empresas.


Si México no logra sentar las bases necesarias para atraer y retener la Inversión Extranjera Directa, corre el riesgo de perder la oportunidad de beneficiarse del nearshoring, lo que podría tener consecuencias negativas para su desarrollo económico a corto, mediano y largo plazo. La decisión estratégica que tome el país en este sentido definirá su capacidad para aprovechar esta tendencia y fortalecer su posición en el contexto internacional.

Compartir: