Economía brasileña seguiría creciendo sin descontrol de precios
El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, afirmó que no es necesaria una recesión para reducir la inflación y permitir el crecimiento económico.

El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, afirmó que la economía brasileña tiene la capacidad de seguir creciendo sin que los precios al consumidor se descontrolen. La declaración contrasta con las medidas adoptadas por el Banco Central, que decidió aumentar la tasa de interés de referencia en 100 puntos básicos, al 14.25%.
Esta fue la tercera alza consecutiva que implementaron las autoridades monetarias en un intento de llevar la inflación de regreso a su objetivo. Estas declaraciones y acciones reflejan la delicada situación económica que enfrenta Brasil y la necesidad de un equilibrio entre el crecimiento y la estabilidad de precios.
Cabe recordar que antes de Navidad, el desplome de la moneda nacional provocó una febril actividad en las oficinas de los bancos y del gobierno. La intervención del Banco Central impidió que el real cayera por debajo de los 6.30 reales frente al dólar.
La situación se ha calmado un poco, y se diría que se ha evitado lo peor. Para este 2025, los expertos prevén un tipo de cambio de la moneda estadounidense de 6.25 y no descartan una devaluación del real, llegando a cambiarse cada dólar por 7 reales.
La progresiva depreciación del real llama la atención sobre los problemas estructurales que padece la mayor economía de América Latina. Esto se hace particularmente claro al convertir el salario mínimo, que ahora es sólo el equivalente a 251 dólares estadounidenses.
A mediados y finales del último gobierno, Brasil experimentó un descenso de la deuda nacional de hasta 72% del PIB. "Y ahora, la deuda del PIB está volviendo a su máximo histórico, estamos casi en 78% de deuda sobre el PIB”, afirmó el economista Felipe Rodrigues.
En entrevista con DW, Rodrigues, de la Universidad Federal Fluminense, añadió que este es un escenario aterrador, pero aseguró que para contrarrestar esta evolución, el gobierno debe trabajar con el Congreso para buscar formas de ahorrar.