El giro en la política arancelaria gracias a Wall Street

Jamie Dimon y Bill Ackman, convencieron a Donald Trump de pausar los aranceles, restableciendo temporalmente el poder político de Wall Street y dando un respioro a los mercados e inversinostas.

En el actual escenario económico mundial, las influencias de figuras prominentes de Wall Street, como Jamie Dimon de JPMorgan y Bill Ackman de Pershing Square, han tenido un impacto significativo en la política arancelaria de Estados Unidos, particularmente en relación con el presidente Donald Trump.


La convicción de estos líderes de la inversión mundial logró persuadir al mandatario estadounidense, que parece empeñado en una "guerra comercial" sin fin, para que reconsiderara la implementación de aranceles recíprocos a varios países, generando diversas reacciones entre los actores financieros.


La decisión de Donald Trump de detener temporalmente los aranceles a países como México y Canadá, entre otros, fue recibida positivamente por Wall Street. Esta medida, que implica una pausa de 90 días en los gravámenes, fue respaldada por Bill Ackman con el fin de evitar una posible crisis económica.


La influencia ejercida por líderes de Wall Street no pasó desapercibida, ya que, junto a Jamie Dimon, otros ejecutivos de alto perfil presionaron al presidente para reconsiderar su postura. Wall Street, como eje central en esta discusión, resalta la importancia de las decisiones de inversión y su impacto en la política económica del país.


El repunte significativo de la Bolsa de Nueva York tras el anuncio de la pausa en los aranceles evidencia cómo esta medida generó alivio entre los inversores. A pesar de este respiro a corto plazo, persisten las dudas sobre la estabilidad de esta tendencia a largo plazo, considerando la conocida volatilidad en las decisiones de Donald Trump.


Las repercusiones de la decisión de Donald Trump se extienden a diferentes sectores económicos, beneficiando a empresas que dependen de cadenas de suministro internacionales y aliviando la carga financiera de los consumidores al evitar aumentos en los precios de productos importados debido a los aranceles.


Sin embargo, la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos sigue afectando la planificación a largo plazo de distintos sectores, que deben adaptarse a un entorno cambiante y potencialmente volátil. Y sin olvidar que China no fue incluida en la pausa de aranceles.


Previamente, la Unión Europea aprobó medidas de represalia por los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio, por 23,000 millones de dólares en bienes. Los aranceles entrarán en vigor por etapas, algunos el 15 de abril y otros el 15 de mayo y el 1 de diciembre.


La comisión ejecutiva de la Unión Europea no proporcionó inmediatamente una lista de los productos. El bloque afirmó que sus contramedidas "pueden suspenderse en cualquier momento, si Estados Unidos acepta un resultado negociado justo y equilibrado".

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