Cambios en el poder judicial amenazan IED en México
Los cambios en el poder judicial en México afectan la confianza empresarial y pueden obstaculizar la inversión extranjera y el nearshoring, advierte Moody’s.

El impacto de los recientes cambios en el Poder Judicial y su regulación en México ha sido objeto de preocupación por parte de Moody's. En un informe recién publicado, la agencia advirtió que estas modificaciones están generando un clima de incertidumbre que podría tener consecuencias negativas para la confianza empresarial, la inversión extranjera y el proceso de nearshoring en el país.
La reforma judicial y sus implicaciones
Uno de los aspectos centrales que destaca el informe de Moody's es la reforma judicial, que contempla la elección de jueces por voto popular. Esta iniciativa, junto con los planes del nuevo obierno de eliminar organismos autónomos, crea un entorno de inestabilidad que podría desincentivar la inversión y poner en peligro el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
El impacto en el nearshoring
El fenómeno del nearshoring, que ha permitido a México posicionarse como un destino atractivo para las empresas que buscan manufacturar más cerca de Estados Unidos, se enfrenta a serias dificultades debido a la falta de certeza jurídica que generan estas reformas. Moody's señala que la entrada en vigor del TMEC en 2020 había impulsado este proceso, pero la actual inestabilidad amenaza con revertir estos beneficios.
Consecuencias para la inversión extranjera
La incertidumbre jurídica también podría repercutir en la percepción de México como un destino atractivo para la inversión extranjera.
Moody's advierte que este entorno desfavorable podría generar cambios en el TMEC si la relación comercial con Estados Unidos y Canadá se ve perjudicada por un ambiente de negocios menos propicio para la inversión. En este sentido, la agencia pronosticó un panorama 'difícil' para las empresas mexicanas en los próximos años.
El efecto en la toma de decisiones empresariales
Como resultado de esta incertidumbre regulatoria, las empresas se verán compelidas a adoptar una postura más cautelosa en sus decisiones de inversión. En lugar de embarcarse en nuevos proyectos, es probable que opten por acumular efectivo como medida de precaución ante la falta de claridad en el entorno legal y regulatorio.
Este cambio en las prioridades podría tener un impacto significativo en el dinamismo de la inversión en el país, afectando tanto a las empresas locales como a los inversionistas extranjeros interesados en el mercado mexicano.