Promueven inclusión financiera para pequeños productores de café
La inclusión financiera busca mejorar la calidad de vida de pequeños productores cafetaleros en el norte de Chiapas, promoviendo créditos y capacitación para un desarrollo sostenible.

La Selva del Norte de Chiapas, hogar de comunidades indígenas que hablan lenguas como el Tzeltal y el Cho'l, enfrenta importantes desafíos en cuanto a inclusión financiera. Esta región, que abarca municipios como Yajalón, Chilón, Ocosingo, Tumbalá, Palenque, Tila y Benemérito de las Américas, presenta cifras preocupantes.
Según datos de Citibanamex, Chiapas ocupa el lugar 32 a nivel nacional, con todos sus indicadores de inclusión financiera por debajo de la media nacional. El acceso a servicios financieros básicos, como cajeros automáticos, corresponsales bancarios, transferencias electrónicas y sucursales bancarias, es limitado para gran parte de la población de la región.
Esta situación se agrava en las áreas rurales e indígenas, donde muchas localidades son de difícil acceso. Por ejemplo, en el municipio de Chilón, el índice de rezago social es alto y el número de sucursales bancarias por cada 10,000 habitantes es apenas de 0.21, muy por debajo de la media nacional de 1.39. Además, solo 0.2% de la población adulta ha recibido algún tipo de crédito a través de la banca de desarrollo.
La economía de esta región está fuertemente influenciada por el cultivo del café de altura, ya que la mayoría de los municipios tiene altitudes superiores a los 1,000 metros sobre el nivel del mar y condiciones agroclimáticas favorables para su producción. La especie Arábica (Coffea arabica) se cultiva en 38,000 hectáreas, lo que representa 15.5% de la superficie cultivada en el estado.
Ante este panorama, la banca de desarrollo ha impulsado la inclusión financiera en la región con el objetivo de facilitar el acceso a servicios financieros a los productores, especialmente a aquellos de menor escala, para contribuir al desarrollo agropecuario, forestal y pesquero de manera responsable y sostenible, menciona Iván Velasco Vivar, agente de FIRA en la Agencia, en El Economista.
Estrategias de inclusión financiera
Las principales estrategias se han centrado en la economía del café, aprovechando la cercanía de las empresas dedicadas al acopio, beneficio y comercialización del café para acercar crédito y otros servicios financieros a los pequeños productores. Se ha beneficiado a más de 3,500 pequeños productores, cuyas superficies cultivadas no sobrepasan la media hectárea, de los cuales 45% son mujeres.
Además, se han llevado a cabo acciones para incrementar la productividad de las superficies cultivadas y reducir los costos unitarios de producción, buscando al mismo tiempo aumentar los ingresos netos del productor. Estas acciones incluyen capacitaciones en procesos productivos orgánicos y sustentables, así como la obtención de certificados en producción orgánica y de comercio justo (Fairtrade).
También se ha trabajado en mejorar los procesos de administración y controles de las empresas de los productores para hacer un uso más eficiente de los recursos. Las certificaciones en café orgánico y Fairtrade han abierto nuevas oportunidades de exportación directa al mercado europeo, especialmente a Austria y Alemania, donde empresas líderes en el sector han establecido relaciones comerciales con los productores locales.