Tres desafíos económicos para el primer año de Sheinbaum
CIBanco identifica tres retos económicos para el gobierno de Claudia Sheinbaum: evitar recesión, mantener finanzas públicas sólidas y dar certidumbre a inversionistas.

El nuevo gobierno de México encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta tres importantes retos económicos en su primer año. Según un análisis elaborado por la dirección de análisis económico y bursátil de CIBanco, estos desafíos incluyen evitar una recesión, garantizar la solidez de las finanzas públicas y proporcionar certidumbre jurídica a los inversionistas.
Crecimiento económico modesto
CIBanco destacó que el crecimiento económico durante la administración anterior, liderada por Andrés Manuel López Obrador, fue muy modesto. Además, señalaron que históricamente, el primer año de gobierno de una nueva administración suele experimentar un crecimiento más bajo que el año anterior. Esta tendencia, unida a la proyección de un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1.5% para 2024, incrementa las posibilidades de una caída en 2025.
Ante este panorama, se considera esencial que la nueva administración pública adopte medidas para facilitar el ambiente de negocios. Es crucial implementar políticas públicas que estimulen a los agentes económicos a acelerar sus planes de inversión y consumo, evitando así un rezago en la demanda agregada.
Otro de los retos destacados es lograr un equilibrio entre un paquete económico que garantice la prudencia y solidez de las finanzas públicas, sin que ello represente un riesgo significativo para la economía. Esta tarea no será sencilla, pero es fundamental para asegurar la estabilidad financiera del país.
Convencer a inversionistas
Además, es imperativo transmitir a los empresarios la certeza de que sus inversiones estarán seguras en el nuevo gobierno. La confianza del sector empresarial es un factor clave para fomentar la inversión y el crecimiento económico.
En conclusión, los retos económicos que enfrenta el gobierno de Sheinbaum Pardo en su primer año son significativos, pero también representan una oportunidad para implementar medidas que generen un impacto positivo en la economía del país.
Lograr un crecimiento sostenido, mantener finanzas públicas sanas y generar confianza en los inversionistas serán aspectos fundamentales para el éxito de la nueva administración.