¿Qué frena el crecimiento económico de Latinoamérica?
El FMI identifica tres obstáculos que limitan el crecimiento de la región y propone cómo superarlos, ya que Latinoamérica tiene el menor promedio de crecimiento en cinco décadas, refiere la ONU.

El crecimiento económico en Latinoamérica se ha visto limitado por diversos factores que han resultado en una "segunda década perdida", ha destacado el Fondo Monetario Internacional (FMI). La baja inversión y la disminución en la productividad han restringido la convergencia de los ingresos respecto a las economías avanzadas en las últimas tres décadas.
El organismo ha detectado tres los cuellos de botella que impiden el crecimiento económico de la región: una alta informalidad y de proporción de pequeñas empresas poco productivas en las economías de la región; barreras regulatorias y lo desafíos gubernamentales que limitan los emprendimientos; baja e ineficiente inversión pública y una infraestructura inadecuada.
Enfatizó la necesidad de abordar estos problemas a través de reformas profundas, con un enfoque en la reducción de la burocracia, el aumento de la competencia y la mejora de la gobernanza, fortaleciendo las instituciones y el estado de derecho. Estos aspectos son fundamentales para reactivar el crecimiento económico en la región, que ha crecido solo 0.9% entre 2014 y 2023.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha hecho hincapié en las restricciones que limitan un crecimiento más robusto, como el reducido espacio fiscal y el alto costo del financiamiento. En este sentido, el Banco Mundial (BM) ha destacado una preocupación por el déficit fiscal que afecta a muchos países de la región, agravado por la pandemia de covid.
La pandemia impulsó un aumento en los déficits fiscales, una respuesta necesaria en momentos de crisis, sin embargo, se ha resaltado que, a pesar de haber superado la pandemia, la situación fiscal sigue siendo preocupante. El aumento sostenido de la deuda en varios países posiciona a la región en una situación de vulnerabilidad, lo que ha sido observado por diversas calificadoras de riesgo.
Menor promedio de crecimiento en cinco décadas
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (DESA) ha mencionado que Latinoamérica presenta una desaceleración económica en comparación con el promedio de 3.2% que vivió la zona entre 2010 y 2019, por lo que es muy probable que se vea una renovada volatilidad en los mercados financieros.
En ese sentido, la incertidumbre es un factor que está impactado de forma significativa a los países en desarrollo y en Latinoamérica. Para la región, se anticipa un leve aumento del crecimiento del 1.9% al 2.5%, impulsado principalmente por la recuperación de Argentina, que crecería 4% tras años de recesión.
Sin embargo, se ha advertido que países como México y Brasil enfrentarán una desaceleración financiera, con proyecciones de crecimiento en México cayendo del 1.6% en 2024 a 1.3% en 2025, debido a la reducción del consumo interno y a la incertidumbre económica generada por las políticas del nuevo gobierno estadounidense.
Esta falta de crecimiento es un problema estructural en la región, que ha registrado el menor promedio de crecimiento en cinco décadas. Para abordar estos desafíos, son necesarias estrategias fiscales proactivas y políticas que fomenten la innovación y aumenten la inversión pública. La capacidad de innovación que puedan alcanzar los países, les ayudará para adecuarse a los cambios a nivel global.