Arabia Saudí avanza hacia las energías renovables
Arabia Saudí busca alcanzar 50% de energías renovables para 2030, dejando de ser la petromonarquía del mundo.

Las principales economías del mundo están redefiniendo sus enfoques energéticos, y una de las transformaciones más sorprendentes proviene de Arabia Saudí, la petromonarquía que tradicionalmente ha prosperado gracias a sus abundantes recursos de petróleo.
Sin embargo, en un giro audaz hacia el futuro, este país ha comenzado a diversificar sus fuentes de energía, adoptando un enfoque más sostenible e innovador, con la intención de alcanzar 50% de energías renovables para 2030.
Más allá del petróleo
Durante décadas, Arabia Saudí ha sido sinónimo de riqueza petrolera, pero la nación ha decidido abandonar su dependencia exclusiva de los hidrocarburos y enfocarse en energías renovables. Este cambio refleja un compromiso con la sostenibilidad ambiental y la diversificación económica.
Para lograr esta metamorfosis, el país ha comenzado a invertir significativamente en la importación de tecnología de paneles solares desde China, con una adquisición de 9.7 GW de capacidad para energía solar.
El Plan Visión 2030 del país ha sido el faro que guía esta transformación energética; el plan preveía el despliegue de 9.5 GW de energía verde para 2030, pero con el paso del tiempo, la ambición del país ha crecido exponencialmente, y en 2023 se propuso alcanzar 130 GW para fines de la década.
Según un estudio de GlobalData, en 2023, Arabia Saudí alcanzó 8 GW de capacidad de energía renovable y finalizó el año con 13 GW, resultado de una serie de proyectos en marcha.
Este crecimiento es especialmente notable en el sector de la energía fotovoltaica, que representa 82% del total de fuentes renovables del país, superando con creces la participación de la energía eólica terrestre (14%), y la energía termosolar (3%).
A medida que Arabia Saudí avanza hacia su objetivo de descarbonización, el crecimiento sostenido de 20 GW anuales representa un indicativo claro del compromiso del país en diversificar sus fuentes de energía.
Este ritmo de crecimiento constante sugiere que los objetivos de energía renovable están dentro del alcance, lo que generará un impacto positivo en el medio ambiente y en la economía saudí.