Cómo Hunters Point en Florida resistió a Milton sin perder electricidad
La comunidad de Hunters Point resistió el Huracán Milton gracias a sus casas energéticamente eficientes y diseñadas para soportar condiciones climáticas extremas.

El 9 de octubre, el Huracán Milton tocó tierra como una intensa tormenta de categoría 3 en Florida, Estados Unidos, dejando un devastador saldo de al menos 23 vidas perdidas y miles de residentes despojados de sus hogares.
Sin embargo, en medio de esta devastación, surgió una historia de resiliencia y fortaleza: la comunidad de Hunters Point, situada en Bradenton Beach, se erigió como un emblemático ejemplo de adaptación y preparación ante desastres naturales.
La comunidad de Hunters Point, reconocida como el primer proyecto net-zero en Estados Unidos, se destacó por su diseño vanguardista que permite a las propiedades generar más energía de la que consumen, gracias a la instalación de modernos paneles solares.
Este enfoque autosustentable no solo ha beneficiado a los residentes en términos de eficiencia energética, también se traduce en una notable resistencia ante situaciones de emergencia. Mientras más de 3 millones de cortes de energía afectaban a distintas regiones del país, Hunters Point demostró su capacidad de soberanía energética al mantener un suministro eléctrico ininterrumpido.
Resistencia ante la adversidad
No solo su independencia energética fue un factor determinante en la resiliencia de Hunters Point, sino que la infraestructura de la comunidad fue meticulosamente diseñada para resistir el embate de huracanes y condiciones climáticas extremas.
Las calles del complejo, estratégicamente construidas, evitaron inundaciones, mientras que las líneas eléctricas, enterradas para prevenir daños, aseguraron la continuidad del suministro eléctrico. Las viviendas, por su parte, contaban con paredes de concreto reforzadas y aislamiento de espuma, brindando así una protección adicional a los residentes.
Además, las casas están construidas sobre pilotes, con garajes en la planta baja y espacios habitables elevados a 16 pies sobre el nivel del mar, lo que representa una barrera efectiva contra tormentas y huracanes.
El testimonio de William Fulford, uno de los residentes que optó por permanecer en su hogar durante el paso del huracán, refleja la confianza y seguridad que brinda vivir en una comunidad diseñada para enfrentar adversidades naturales. Fulford expresó su convicción en la fortaleza de su hogar, destacando la calidad constructiva y la sensación de seguridad que experimentaba, incluso ante la inminente llegada de una marejada ciclónica.
Sustentabilidad y preparación para el futuro
El hecho de que las viviendas de Hunters Point no solo resistieran el embate del huracán, sino que también mantuvieran el suministro eléctrico, subraya la importancia de integrar sostenibilidad y resiliencia en la planificación de comunidades.
Además de representar un avance significativo en términos de eficiencia energética, este enfoque proactivo ante desastres naturales sienta un precedente para futuros desarrollos urbanos en regiones propensas a fenómenos climáticos extremos.
La experiencia de Hunters Point pone de relieve la relevancia de adoptar medidas integrales en la construcción y planificación de comunidades, no solo con el propósito de brindar confort y bienestar a sus residentes, sino también para salvaguardar sus vidas y propiedades ante la incertidumbre del entorno natural.
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la sustentabilidad y la resiliencia se presentan como pilares fundamentales para construir un futuro más seguro y equitativo para todos.
El caso de Hunters Point demuestra que, a través de la innovación, la planificación adecuada y la voluntad de adaptarse a los desafíos que plantea la naturaleza, es posible forjar comunidades no solo resilientes, sino también modelos a seguir en la búsqueda de un equilibrio entre la vida humana y el entorno natural.