Fusión nuclear, promesa de energía limpia y abundante
El avance en la investigación hacia la fusión nuclear representa un camino hacia una fuente de energía limpia e ilimitada.

Un fenómeno de enorme energía y complejidad ocurre en el interior de las estrellas: la fusión nuclear. Este proceso natural transforma átomos de hidrógeno en helio, liberando a su paso una notoria cantidad de energía.
A diferencia de la fisión, que descompone átomos pesados, la fusión nuclear une átomos ligeros, generando además una reducción de residuos peligrosos. Sin embargo, reproducir este asombroso fenómeno en la Tierra requiere la creación de condiciones extremas en cuanto a temperatura y confinamiento.
Si se logra dominar la fusión nuclear, las personas, empresas y gobiernos podrían acceder a una fuente inagotable, segura y limpia de energía que beneficiaría a las futuras generaciones.
El reto de la fusión nuclear
El Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER), ubicado en Francia, es un ambicioso proyecto dedicado a demostrar la viabilidad comercial de la fusión nuclear. Con sus 23,000 toneladas de peso y casi 30 metros de altura, ocupará el centro de un complejo de 180
hectáreas que también incluirá instalaciones y equipo auxiliar.
Las enormes dimensiones del ITER —término latino que significa “camino”— superarán las de
los reactores experimentales de fusión de mayor tamaño actualmente en funcionamiento: el Toro Europeo Común (JET), en el Reino Unido, y el JT-60SA, un proyecto conjunto de Europa y el Japón que se encuentra en el país nipón.
Uno de los objetivos principales del ITER es demostrar que las reacciones de fusión pueden producir una cantidad de energía mucho mayor que la suministrada para iniciar el proceso de reacción, lo que resultará en una ganancia global de energía, refiere el Organismo Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, Austria.
"Los reactores como el ITER reciben el nombre de tokamaks y utilizan una combinación de sistemas caloríficos, potentes imanes y otros dispositivos para crear reacciones de fusión en plasmas extremadamente calientes y liberar así energía. Los campos magnéticos resultantes mantienen unidas las partículas cargadas y las hacen girar dentro de la vasija del reactor, que tiene forma de dónut, para que puedan fusionarse y producir energía de fusión".
Sin embargo, su desafío no es menor: mantener el plasma en condiciones de estabilidad a temperaturas extremas es una tarea que presenta acotados desafíos técnicos. A pesar de estas dificultades, el avance en la investigación hacia la fusión nuclear representa un camino esperanzador hacia una fuente de energía limpia e ilimitada, con el potencial de reducir la dependencia de combustibles fósiles y contribuir a la resolución del desafío energético global.
La posibilidad de obtener energía sostenible a partir de la fusión nuclear nos ofrece una perspectiva transformadora para nuestro futuro energético, abriendo puertas a nuevas oportunidades y soluciones.