¿Impacto ambiental de la energía solar flotante?

La energía solar flotante está ganando terreno en diversas partes del mundo, desde las acequias de la India hasta los embalses de los Alpes suizos, además, se instalan paneles solares flotantes en una variedad cada vez mayor de cuerpos de agua, incluidos los pantanos de la península ibérica.

Esta expansión de la energía solar flotante se enfoca en la generación de electricidad y promete beneficios adicionales, como la reducción de la evaporación de agua en zonas severamente afectadas por la sequía. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad Cornell expone una posible consecuencia ambiental inesperada de esta tendencia.

Un equipo de la universidad analizó cómo la instalación de paneles solares flotantes en cuerpos de agua más pequeños afectaría al medioambiente. Para llevar a cabo el estudio, los científicos colocaron paneles sobre tres estanques experimentales en Cornell, cubriendo 70% de su superficie total.

Efectos contraproducentes

Los resultados del experimento revelaron que la energía solar flotante puede generar efectos contraproducentes. En particular, se observó un aumento significativo en las concentraciones de metano y dióxido de carbono disueltos en el agua, lo que elevó las emisiones de GEI de los estanques semicubiertos en casi 27%.

Además, se registró una disminución considerable en la disponibilidad de oxígeno disuelto, lo que tendría un impacto negativo en la vida acuática y perturbar los procesos ecológicos de la zona, según el reporte de la universidad con sede en Nueva York, Estados Unidos.

Si bien la energía solar flotante sigue siendo más beneficiosa en términos de emisiones de GEI por kilovatio hora generado en comparación con las tecnologías basadas en combustibles fósiles. Los hallazgos del estudio subrayan la importancia de comprender cómo estos cambios rápidos en la industria energética están afectando a los ecosistemas acuáticos.