Japón convierte la energía térmica en electricidad usando tungsteno
Investigadores japoneses descubren que el disiliciuro de tungsteno convierte el calor en electricidad de manera más eficiente, revolucionando la generación de energía sostenible.

Un equipo de investigación de la Universidad de Tokio ha descubierto que el disiliciuro de tungsteno (WSi2), un material poco convencional, puede transformar la energia térmica en electricidad de una manera más eficiente que los métodos tradicionales.
Esta innovación es ideal para aplicaciones como sensores de flujo de calor y tecnologías de gestión eléctrica sin la necesidad de campos magnéticos externos, ya que la conversión de calor en electricidad es de manera transversal, es decir, en perpendicular al flujo de calor.
Los dispositivos termoeléctricos convencionales operan en paralelo, lo que aumenta la resistencia y resulta en pérdidas de energía. El disiliciuro de tungsteno disminuiría los puntos de contacto y aumentaría la eficiencia en la conversión de energía térmica en electricidad.
Un experimento revelador
El equipo de investigadores, bajo la dirección del profesor Ryuji Okazaki, llevó a cabo un exhaustivo análisis de las propiedades del disiliciuro de tungsteno mediante un enfoque mixto de experimentación física y simulaciones computacionales.
Para evaluar el comportamiento del material, se realizaron mediciones de termopotencia, resistividad eléctrica y conductividad térmica en un cristal de WSi2 a bajas temperaturas, abarcando sus dos ejes cristalográficos.
Este metal aporta grandemente a la industria, que ha buscado durante años formas más eficientes de aprovechar el calor residual para generar energía eléctrica. Los materiales termoeléctricos han sido la respuesta a esta necesidad, permitiendo realizar esta conversión.
El avance en la convertibilidad termoeléctrica transversal ha captado la atención de la comunidad científica y tecnológica, destacando su importancia potencial en el diseño de dispositivos más eficientes en la generación de energía.
Sin embargo, según Okazaki, existe una limitada disponibilidad de materiales que exhiben esta propiedad, y hasta el momento no se han establecido patrones de diseño claros. No obstante, el trabajo realizado por su equipo marca un hito al ser la primera demostración directa de la conversión termoeléctrica transversal en WSi2, abriendo nuevas avenidas para la investigación y desarrollo en este campo.