Recomendaciones de bomberos para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono
Debido a que los primeros frentes fríos provocan una disminución en las temperaturas, es necesario seguir las siguientes recomendaciones.

El otoño en México es el inicio de los primeros frentes fríos, que provocan una disminución en las temperaturas, por lo que se ha emitido un llamado a la población a tomar precauciones en el uso de sistemas de calefacción que impliquen el consumo de gas, leña u otros combustibles que puedan generar monóxido de carbono, un gas invisible y altamente tóxico.
El monóxido de carbono (CO), un gas incoloro, inodoro y sin sabor, puede ser mortal, y se produce por la combustión incompleta de materiales como madera, carbón, gas natural, propano, gasolina o petróleo. Su acumulación en espacios cerrados o semicerrados representa un grave riesgo para la salud, ya que impide la correcta oxigenación de la sangre y puede ocasionar serias consecuencias para el organismo.
Así, el Cuerpo de Bomberos y Rescate del Municipio de Chihuahua -un estado donde las bajas temperaturas exigen mayor calefgacción- destacó la importancia de revisar las instalaciones de gas y los sistemas de calefacción para prevenir posibles intoxicaciones.
En el mes de octubre, lamentablemente, se registraron 157 incendios en viviendas, de los cuales tres fueron motivos de mala instalación en calentones, lo que resalta la necesidad de atender esta problemática con urgencia; pero el peligro también está latente en pequeños y medianos negocios.
Fuentes de riesgo en el hogar
Entre las principales fuentes generadoras de CO se encuentran las estufas o calentones de gas o querosén, hornos, calderas, chimeneas, tubos de escape de automóviles, y calentadores que utilizan madera, así como generadores a gasolina.
Estos dispositivos, si no están debidamente instalados o ventilados, pueden convertirse en potenciales peligros para la salud de las personas que habitan en las viviendas.
Recomendaciones:
-Realizar una revisión exhaustiva de las instalaciones de gas y los sistemas de calefacción, asegurándose de que estén en óptimas condiciones y cumpliendo con las normativas de seguridad.
-Mantener una adecuada ventilación en los espacios cerrados, especialmente en aquellos donde se utilicen este tipo de dispositivos, para evitar la acumulación de CO y garantizar la seguridad de todos los habitantes del hogar y del negocio.