Robo de Gas LP en México genera pérdidas millonarias
El robo de Gas LP en México, conocido como huachigas, genera pérdidas millonarias, riesgos sociales y perjudica al sector energético formal debido al daño a la infraestructura.

El robo de Gas LP, conocido como huachigas, se ha convertido en una amenaza latente para la estabilidad económica y social de México. Esta actividad delictiva genera pérdidas millonarias para el sector energético, tiene un profundo impacto en la seguridad ciudadana y la operatividad de empresas legítimas.
De acuerdo con datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), seis estados concentran la mayoría de las tomas clandestinas: Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Ciudad de México, Oaxaca y Querétaro, poniendo en riesgo la integridad de la infraestructura energética.
El impacto económico del huachigas es cuantioso. Petróleos Mexicanos (Pemex) estima que las pérdidas por extracción ilegal de Gas Licuado de Petróleo alcanzan los 20,000 millones de pesos anuales. Esta cifra refleja la magnitud del problema y su capacidad para erosionar el tejido económico del país.
Las empresas distribuidoras legales enfrentan un escenario complejo marcado por amenazas del crimen organizado, pérdida de mercado y una tarifa de distribución congelada. Esta situación impide que las empresas inviertan en seguridad e infraestructura, agravando aún más la crisis.
Ante esta problemática, el gremio ha solicitado la intervención de la Secretaría de Energía (Sener) y de la Comisión Nacional de Energía (CNE) para revisar la política tarifaria heredada. Es necesario un cambio en las estrategias regulatorias para combatir el huachigas y proteger los intereses del sector energético formal.
Desde la Asociación Mundial de Gas LP (WLPGA, por sus siglas en inglés), ha calificado al huachigas como único en el mundo, reflejo de una crisis estructural en México que afecta a sectores estratégicos económico como el transporte, la industria y el suministro eléctrico.