Dispositivo en Australia genera energía solar de noche convertiendo calor en electricidad
Científicos australianos desarrollan un dispositivo capaz de generar energía solar por la noche, transformando el calor infrarrojo en electricidad, prometiendo una nueva fuente de energía renovable.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, ha logrado desarrollar un dispositivo revolucionario que permite generar energía solar incluso después de que el sol se ha puesto. La innovación radica en su capacidad para captar el calor emitido en el espectro infrarrojo y convertirlo en electricidad de utilidad.
La búsqueda de fuentes energéticas renovables ha sido impulsada en las últimas décadas por la imperante necesidad de reducir las emisiones de carbono y mitigar el impacto del cambio climático en nuestro planeta. Los efectos de este fenómeno son cada vez más evidentes en todos los rincones del mundo, incluyendo los lugares más remotos.
La tecnología detrás del dispositivo
El nuevo dispositivo ya ha sido probado con éxito, presentando una tecnología capaz de suministrar energía a los hogares durante la noche. Su funcionamiento se basa en el principio de generación de energía termorradiativa, que aprovecha la diferencia de temperatura entre la superficie terrestre y el frío del espacio exterior.
Una solución para el día y la noche
Esta tecnología representa un avance significativo en la generación de energía, ya que puede producir electricidad durante el día y la noche. Esto contrasta con los paneles solares tradicionales, que dependen exclusivamente de la luz solar para su funcionamiento.
Sin embargo, es importante mencionar que la eficiencia de esta nueva tecnología es actualmente baja, siendo 100,000 veces menor que la generación de energía a través de un panel solar convencional. A pesar de esta limitación, los investigadores están optimistas y confían en que las futuras mejoras incrementarán exponencialmente su rendimiento.
Un enfoque sostenible
Este innovador dispositivo maximiza la eficiencia energética al aprovechar el calor emitido de manera natural por la Tierra y otros objetos, reduciendo así los desperdicios. Como fuente de energía renovable, esta tecnología contribuye a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, lo que tiene un impacto positivo en la reducción de las emisiones de carbono y en la lucha contra el cambio climático.
El profesor Ekins-Daukes, uno de los responsables de este proyecto, destacó que actualmente se generan grandes cantidades de electricidad para los hogares a partir de la energía solar mediante células solares de silicio, tecnología que se utilizó por primera vez en el espacio.
En un giro similar, se tiene la intención de realizar pruebas con el diodo termorradiativo en el espacio dentro de los próximos dos años, abriendo una nueva dimensión en la generación de energía a partir de esta innovadora tecnología.