162 empresas gastaron 343 mde en cabildeo en la Unión Europea
De acuerdo con un informe, las 162 empresas y asociaciones más grandes de la Unión Europea gastaron 343 millones de euros en grupos de presión, con un aumento de 13% interanual.

Las 162 mayores empresas y asociaciones comerciales han gastado de forma conjunta 343 millones de euros (mde) en actividades de lobby hacia legisladores y funcionarios de la Unión Europea (UE) durante el último año, 13% más.
Así lo indica un informe elaborado por las entidades sin ánimo de lucro Corporate Europe Observatory (CEO) y LobbyControl, en el cual se ha destacado un incremento de casi un tercio desde 2020 en el gasto anual en grupos de presión.
Entre las empresas y asociaciones que más fondos han destinado al cabildeo, destacan Meta y Microsoft, con presupuestos de 9 y 7 mde, respectivamente; la Federación Bancaria Europea, Shell, FuelsEurope, Bayer, Novartis, BusinessEurope y la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA).
Aumento en el gasto de industrias contaminantes
Un dato relevante del informe es el notable incremento en el gasto de industrias contaminantes, como la energética y la agroquímica, que han experimentado un aumento del 44% y 31%, respectivamente, en los últimos cinco años, lo que refleja el intenso cabildeo en torno al Pacto Verde.
En respuesta a estas preocupaciones, se ha planteado la necesidad de garantizar un acceso equitativo a los grupos de presión, así como la importancia de dar voz a la sociedad civil y las comunidades.
En un intento por mejorar la transparencia de los grupos de presión, la Comisión Europea ha publicado las actas de las reuniones entre éstos y los altos funcionarios, ampliando el requisito de divulgación de 400 a unos 1,500 altos funcionarios.
Estas reformas buscan fortalecer la rendición de cuentas en las interacciones entre los grupos de presión y el ámbito gubernamental, un movimiento aplaudido por diversos organismos de control de la transparencia.
Esta medida ha sido vista como un paso hacia una mayor transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de la influencia por parte de estas organizaciones en la formulación de políticas públicas.