Cambio de paradigma en el trabajo: flexibilidad y liderazgo
En el mundo laboral, ahora se prioriza la flexibilidad y el propósito de los empleados, ya que estos factores van en consonancia con su estilo y etapa de vida.

En la actualidad, el mundo laboral atraviesa un cambio sísmico que impacta profundamente en la forma en que percibimos y nos relacionamos con nuestro empleo. Uno de los principales cambios es que cinco generaciones conviven en el entorno laboral.
Desde los más jóvenes que están incursionando en el mercado laboral con nuevas perspectivas y aspiraciones, hasta los más experimentados, que aportan su conocimiento y sabiduría acumulados a lo largo de los años, diversas personas conviven en un espacio, en donde la edad sí influye en todo.
De acuerdo con un estudio de World Employment Confederation (WEC), antes, las personas solían adaptar su vida a su empleo, en la actualidad, los trabajadores buscan un entorno laboral que se ajuste a su estilo y etapa de vida. Este cambio ha llevado a que la flexibilidad laboral adquiera la misma importancia que el salario para un porcentaje significativo de ejecutivos a nivel mundial.
La importancia de la flexibilidad laboral
Según la encuesta El trabajo que queremos, 83% de los ejecutivos asegura que, después del covid, la flexibilidad laboral tiene la misma relevancia que el salario. Este cambio en las prioridades de los colaboradores refleja la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida personal y el trabajo.
La individualización del trabajo se ha convertido en una tendencia, donde los consumidores, es decir, los trabajadores, demandan opciones más flexibles en su entorno laboral.
Además, destaca la demanda por nuevos estilos de liderazgo como una de las nuevas expectativas del talento. La forma de liderar está en una etapa de calibración, ya que muchos líderes no han podido adaptarse a estas nuevas realidades.
Los trabajadores ya no están dispuestos a aceptar culturas de liderazgo desactualizadas y buscan entornos donde se respete su autonomía y se fomente la colaboración.
Estos cambios en las prioridades de la fuerza laboral no deben ser subestimados, ya que en un contexto de escasez de perfiles especializados y disrupciones tecnológicas, la competencia por el talento se vuelve cada vez más intensa. Las empresas que se adapten a estas nuevas expectativas serán las que logren atraer y retener al talento especializado en un entorno laboral en constante evolución.