El decálogo que protege a niños y adolescentes en comunicación electrónica y digital
Los protege en el uso de medios de comunicación impresos, electrónicos y digitales, públicos o privados al garantizar sus derechos humanos.

El uso de dispositivos electrónicos y el acceso a internet han transformado la vida de niños y adolescentes, proporcionándoles oportunidades inéditas para la comunicación, socialización y acceso a la información.
Sin embargo, este entorno digital también presenta riesgos, especialmente en plataformas de contenidos audiovisuales, en las redes sociales, los videojuegos en línea, que requieren de una atención especial para salvaguardar su integridad y garantizar sus derechos humanos.
El Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) refiere que estas personas tienen derecho a ver programas con contenidos adecuados a su edad y desarrollo, a navegar con seguridad en el ecosistema virtual, a no consumir imágenes que les perturben, en contextos donde no les roben sus datos personales con fines delictivos o puedan ser objeto de agresiones sexuales, trata de personas o desapariciones.
El Decálogo como Herramienta de Protección
En este contexto, la creación y difusión del Decálogo para la protección de niñas, niños y adolescentes como audiencias se presenta como una iniciativa relevante al ofrecer un marco normativo que resguarde los derechos humanos de los menores en su interacción con los medios de comunicación, ya sean impresos, electrónicos o digitales, públicos o privados.
Al establecer pautas claras, se busca promover un uso responsable y seguro de los medios por parte de la niñez y la adolescencia, al tiempo que se fomenta la corresponsabilidad de padres, educadores y la sociedad en su conjunto en esta labor de protección.
Estos planteamientos fueron expuestos por Constanza Tort San Román, encargada de la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sipinna, adscrita a la Secretaría de Gobernación (Segob), durante la Segunda Sesión Ordinaria 2024 de la Comisión de Tecnologías de Información y Contenidos Audiovisuales Comunicación (CTICNNA) del Sipinna estatal de Aguascalientes.
Insistió en que las autoridades que integran las CTICNNA federal, estatales y municipales se coordinen para difundir entre la población adulta todos los instrumentos de navegación segura y controles parentales que garanticen el bienestar de niños y adolescentes en su relación con estos medios.
Señaló que uno de estos materiales es el decálogo, que se suma a los códigos de ética de los medios de comunicación para vigilar que la producción, compra y exhibición de contenidos audiovisuales no dañen a este sector, con la ventaja de que fue construido con sus opiniones, propuestas, observaciones e incluso quejas, por lo que clarifica la realidad de cómo los consumen para la construcción de las medidas preventivas de protección.