Eficiencia energética: la clave para reducir el consumo y mitigar el cambio climático
La eficiencia energética es clave para reducir el consumo, mitigar el cambio climático y optimizar el uso de energía en nuestros hogares e industrias.

La Importancia de la Eficiencia Energética en un Mundo Afectado por el Cambio Climático
En el actual contexto de cambio climático, la eficiencia energética se está convirtiendo en un tema de creciente relevancia en nuestras discusiones y decisiones cotidianas. La noción de 'eficiencia energética' es bastante clara: se trata de consumir la menor cantidad de energía posible para llevar a cabo un proceso o actividad, optimizando al máximo la energía disponible para lograr los mejores resultados.
Consumo Energético en el Hogar
Para ilustrar la importancia de la eficiencia energética, es útil examinar algunas cifras relacionadas con el consumo de energía en los hogares. En promedio, el 55% del gasto energético en una casa proviene de los electrodomésticos, siendo el refrigerador el aparato que más energía consume, representando hasta un 36% del total. Por otro lado, el televisor utiliza el 12% de la energía. Estos datos nos invitan a reflexionar sobre el consumo energético asociado a actividades cotidianas, como los maratones de series y películas durante el fin de semana, así como el aumento de la demanda eléctrica durante las horas pico.
La eficiencia energética, o la falta de ella, puede tener un impacto significativamente multiplicador. Si extrapolamos estos datos a un total de 100 millones de hogares, las implicaciones en términos de consumo energético son enormes.
La Situación Energética en México
Es fundamental considerar también el contexto nacional. En México, solo el 24.3% de la electricidad disponible proviene de fuentes limpias. Esto significa que, al mejorar nuestra relación con la energía y hacer un uso más eficiente de ella, podríamos reducir nuestra huella de carbono desde nuestros propios hogares.
Eficiencia Energética en la Industria
La industria es, sin duda, uno de los mayores consumidores de energía. En respuesta a esta realidad, muchas empresas han adoptado metas ambientales significativas, implementando procesos más eficientes como parte de su transición hacia una operación más sostenible, sin importar las regulaciones específicas de cada país.
Uno de los primeros pasos que muchas de estas empresas han tomado para mejorar su eficiencia energética es la transición hacia fuentes de energía 100% libres de CO2 o el uso de gas natural. Este cambio es significativo, ya que los hidrocarburos pesados, utilizados como combustibles tradicionales, generan una gran cantidad de partículas de gases de efecto invernadero (GEI). Al optar por el gas natural, las empresas pueden reducir sus emisiones hasta en un 55% por unidad de energía, en comparación con el uso de combustibles tradicionales.
Repensando el Valor de la Energía
Demasiado a menudo, damos por sentado el acceso a la energía, así como su disponibilidad y asequibilidad, subestimando su verdadero valor. A medida que las consecuencias del cambio climático se vuelven más evidentes, se hace cada vez más necesario repensar nuestra relación con la energía. No podremos seguir consumiéndola de la misma manera en que lo hemos hecho hasta ahora.
En este sentido, la eficiencia energética jugará un papel cada vez más importante en nuestras discusiones y decisiones. Comprenderemos, cada vez más, que la mejor energía es aquella que no se consume.