Planta de Tajín en Jalisco, con certificación LEED Oro

La planta de Tajín en Tala, obtuvo la certificación por su sustentabilidad, eficiencia en el uso de recursos y procesos de producción.

La planta de la compañía Tajín, ubicada en Tala, Jalisco, que requirió una inversión superior a los 1,000 millones de pesos, destaca por su compromiso con la sustentabilidad, por lo que es la primera en obtener la certificación LEED Oro para una empresa mexicana de productos de alimentación, en la construcción y funcionamiento.



El proceso de producción de Tajín

La planta es el corazón de la fabricación de los chiles en polvo de Tajín y también está diseñada para operar de manera eficiente y sustentable. En sus instalaciones, se encuentran las oficinas y las líneas de producción, donde un equipo de trabajadores se encarga de llevar a cabo el proceso de envasado de 300 botellas por minuto.


Una vez que la materia prima es recibida y procesada, se envía al almacén de producto terminado, listo para su distribución a nivel nacional y su exportación a 65 países. Es de destacar que en 1993 se realizó la primera exportación a Estados Unidos, y en 2006 se expandió a Centroamérica y Europa, lo que evidencia el reconocimiento internacional de los productos Tajín.



Factores que llevaron a la obtención de la certificación

Entre los aspectos más destacados que contribuyeron a la obtención de la certificación LEED Oro se encuentra el reciclaje del 75% de los residuos generados durante la construcción, de acuerdo con una publicación de Expansión.


Además, la planta cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales que convierte las aguas negras en agua de riego y uso para WC, lo que refleja un compromiso con la eficiencia en el uso del agua.


En términos de energía, el edificio consume un 30% menos energía que las bodegas de manufactura convencionales, lo que representa un avance significativo en la reducción de la huella de carbono. Asimismo, se promueve el uso de la bicicleta en todos los espacios de la planta, fomentando un estilo de vida más sustentable entre los trabajadores.


Un atractivo turístico

Además de su importancia en la producción alimentaria, la planta Tajín también se ha propuesto ser un atractivo turístico. En sus instalaciones se encuentra el molcajete más grande del mundo, un elemento que busca atraer a visitantes y promover el turismo en Jalisco, en conjunto con otras tradiciones como el Tequila y el Mariachi.

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