Volvo renuncia a vender solo eléctricos para 2030

Volvo busca que el 90% de sus vehículos sean híbridos enchufables o a baterías, por la disminución de demanda.

Volvo Car AB ha decidido cambiar su estrategia de ventas de vehículos para la próxima década, dejando atrás su objetivo inicial de comercializar únicamente automóviles totalmente eléctricos para 2030.


En lugar de eso, se ha propuesto que al menos el 90% de sus ventas estén representadas por modelos híbridos enchufables y aquellos que funcionan exclusivamente con baterías, mientras que el restante 10% estará compuesto por híbridos suaves que dependen principalmente de motores de combustión.


Esta decisión se enmarca en un contexto en el que varias empresas competidoras han tenido que retroceder en sus planes relacionados con vehículos eléctricos, debido a una notable disminución en la demanda de este tipo de automóviles. En este sentido, Volvo Car se alinea con dicha tendencia, ajustando sus objetivos de acuerdo a la realidad actual de ventas.


Impacto de conflictos comerciales

Es importante mencionar que Volvo Car, que forma parte del conglomerado chino Geely, se encuentra atravesando complicaciones en medio de conflictos comerciales relacionados con las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos.


Esta situación afecta directamente a la empresa, ya que sus modelos eléctricos fabricados en China podrían verse impactados por los aranceles impuestos por Estados Unidos y la Unión Europea.


Estos conflictos comerciales obligó a Volvo a reajustar ligeramente sus proyecciones de ventas para el presente año, así como posponer el envío a Estados Unidos de su modelo de utilitario deportivo EX30 hasta el próximo año debido a la amenaza de un arancel mayor al 100% para las importaciones chinas de vehículos eléctricos.


Además, la empresa ha tenido que implementar recortes de personal en su planta de Suecia como resultado de estos desafíos económicos.


A pesar de estos reveses, Volvo ha manifestado su compromiso con la sostenibilidad, aunque con ajustes en sus metas. La empresa ahora se propone reducir las emisiones de dióxido de carbono por vehículo entre un 65% y 75% para el año 2030, en comparación con su objetivo anterior de reducción del 75%.

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