Las rocas lunares del Apolo: evidencia más antigua de la atmósfera terrestre descubierta

Las rocas lunares, traídas por el Apolo, podrían ser la evidencia más antigua de la atmósfera terrestre, según un nuevo estudio.

Las rocas lunares revelan pistas sobre la atmósfera primitiva de la Tierra

Las muestras de rocas lunares traídas a la Tierra por las misiones Apolo continúan siendo objeto de estudio y revelando valiosos detalles sobre nuestro sistema solar y, en particular, sobre la historia de nuestro planeta. Ahora, un nuevo estudio sugiere que estas rocas podrían contener la evidencia más antigua de la atmósfera terrestre.

Un tesoro científico

Las rocas lunares, que han sido objeto de estudio durante décadas, han ofrecido información crucial sobre la formación y evolución de la Luna y la Tierra. Estas muestras, preservadas en un ambiente estable y sin fenómenos geológicos significativos como los que ocurren en la Tierra, se han convertido en un recurso invaluable para los científicos que buscan entender las características de la atmósfera primitiva de nuestro planeta.

Un campo magnético de corto plazo

El estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment concluye que la Luna pudo haber estado protegida por un campo magnético durante solo los primeros 140 millones de años de su existencia. Según John Tarduno, coautor del estudio y profesor de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Rochester, Estados Unidos, esto implica que la Luna podría albergar un registro de la existencia más temprana de la atmósfera terrestre, un testimonio que ha desaparecido de nuestro planeta con el tiempo.

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