Carburo de silicio, clave para conseguir baterías de autos más eficientes

Con este material semiconductor, Tesla ha sacado años de ventaja al resto de la industria automotriz, ya que conseguía baterías más eficientes al cargarse rápidamente.

La industria automotriz enfrenta tres retos para que la adopción de los automóviles eléctricos sea total: baterías más baratas, autonomías mayores y recargas más rápidas. Los fabricantes trabajan con nuevos materiales para lograrlo, como el carburo de silicio. 


El carburo de silicio es un material semiconductor formado por carbono y silicio, y tan duro que se acerca al diamante. La multinacional de ingeniería y tecnología Bosch afirma que  éste alcanza temperaturas altísimas, logrando una eficiencia 50% mayor que la de otros materiales utilizados en inversores o baterías.

 

Además, su pequeño tamaño permite jugar con mayores rendimientos en un espacio más pequeño, de acuerdo con una publicación de kataca.com. Y tiene su futuro asegurado junto a los autos eléctricos porque su uso permite aumentar el voltaje al que trabaja el vehículo, empleándolo en componentes como el inversor o las baterías. 


STMicroelectronics, suministrador de chips para Tesla con este material, aseguraba a The New York Times que ésta era una de las ventajas estratégicas que había conseguido la empresa de Elon Musk para posicionar al Tesla Model 3 como el rival a batir en eficiencia. Según sus cuentas, emplear el material le permitía estirar su autonomía en 10%.


Creciente interés por el carburo de silicio en industria automotriz

Los fabricantes de autos eléctricos han mostrado un creciente interés por el material y diversas empresas se han lanzado a su producción. Wolfspeed, firma estadunidense especializada en la producción de semiconductores, construyó en el norte de Nueva York un Silicon Valley del carburo de silicio.


Entre los acuerdos de avío, confirmaron con el fabricador General Motors. La última compañía en sumarse a esta carrera es Ampere, la división eléctrica de Renault, que llegó a un acuerdo con STM para garantizarse el suministro de este material a medio plazo y garantizar inversores que aprovechen las ventajas de las baterías que funcionan a 800 voltios.

 

La francesa no es la única interesada en el carburo de silicio, en los últimos años, BYD, Mercedes, Volkswagen, Jaguar Land Rover y americanos como Lucid también han llegado a diversos acuerdos con compañías del sector para incorporar dicho material a sus productos y aprovechar sus ventajas en el rendimiento de sus futuros automóviles eléctricos.

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