Impacto ambiental de los residuos electrónicos en los PMA
La UNCTAD destaca el impacto ambiental de la digitalización en los PMA, subrayando la necesidad de gestionar adecuadamente los residuos electrónicos.

En un contexto en el que los Países Menos Adelantados (PMA) están iniciando su camino hacia la digitalización, un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señalado el impacto negativo de este proceso en el medioambiente.
Según el informe, el sector de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) genera una huella de carbono significativa, estimada entre 0.69 y 1.6 gigatoneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono (CO₂) en 2020, lo que representa entre el 1.5% y el 3.2% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Este nivel de impacto ambiental, comparable a las emisiones generadas por toda la industria naviera, resalta la importancia de implementar políticas de sostenibilidad que vayan de la mano con la expansión de la digitalización.
La situación de la digitalización en los PMA
En 2023, sólo el 35% de la población en los PMA tenía acceso a internet, en contraste con el 67% a nivel mundial. A pesar de su menor contribución a las emisiones globales, los PMA se enfrentan a la creciente necesidad de gestionar adecuadamente los residuos electrónicos, tanto importados como locales, como parte de su transición hacia las tecnologías digitales.
La gestión responsable de éstos se ha convertido en un tema crítico para los PMA por diversas razones. En primer lugar, es esencial para el cumplimiento de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el Objetivo 3 (Salud y bienestar), Objetivo 12 (Producción y consumo responsables), Objetivo 14 (Vida submarina) y Objetivo 15 (Vida de ecosistemas terrestres).
En segundo lugar, a nivel global, menos del 25% de los residuos electrónicos generados fueron recolectados formalmente en 2022, y en los PMA, esta tasa fue aún más alarmante, situada en apenas el 0.2%. Si bien los PMA no son grandes generadores de basura electrónica, algunos han sido designados como vertederos de desechos provenientes de otras regiones, lo que plantea una situación preocupante en países como Senegal y Tanzania.
Por último, conscientes de los beneficios que conlleva la gestión adecuada de los residuos electrónicos, varios PMA han tomado la iniciativa de abordar este desafío. Estas acciones no solo buscan mitigar el impacto ambiental, sino también aprovechar el potencial de la gestión de basura electrónica para contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono, la generación de empleo y la promoción de un consumo y producción responsables.
Algunos ejemplos de estas iniciativas son:
-Bangladesh. Se están implementando esfuerzos significativos para dar una nueva vida a los dispositivos digitales, fomentando la reutilización y reparación en lugar de la eliminación; se contribuye a reducir la cantidad de residuos electrónicos y también promueve un enfoque más sostenible en el consumo tecnológico.
Ruanda. Ha desarrollado planes de gestión de basura electrónica que no solo buscan abordar el problema ambiental, sino que también están diseñados para generar empleo verde; estas iniciativas contribuyen al desarrollo económico local y la creación de oportunidades laborales sostenibles.
Senegal. Ha establecido como meta reciclar el 90% de sus residuos electrónicos, una ambición que refleja el compromiso del país con la gestión responsable de la basura electrónica; representa una oportunidad para fomentar la economía circular y la recuperación de recursos valiosos.