Avances en textiles: hilos, botones y telas que generan electricidad

Investigadores en Europa y América desarrollan textiles termoeléctricos que generan energía eléctrica, utilizando hilos y botones, para alimentar dispositivos.

Diferentes investigadores desarrollan telas, hilos y botones que cambiarán para siempre la industria de la moda y la generación de electricidad. En Europa, es la Universidad Tecnológica Chalmers en Suecia, y en América, el Tecnológico de Monterrey, México, el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad Federal de Ceará, Brasil.


Un hilo de seda común

El grupo de investigación de Chalmers ha presentado un hilo de seda común al que ha recubierto con un material plástico conductor que muestra unas propiedades prometedoras para convertir a la ropa en generadora de electricidad, y que sería de gran ayuda para alimentar dispositivos electrónicos sin necesidad de pilas o cables, como los que monitorean los signos vitales.


Estos innovadores tejidos, conocidos como textiles termoeléctricos, tienen la capacidad de convertir la diferencia de temperatura entre el cuerpo humano y el exterior en corriente eléctrica. En estudios anteriores de este mismo proyecto, se había investigado la fabricación del cable conductor. Sin embargo, en la investigación actual, se han desarrollado cables a partir de polímeros orgánicos basados en carbono para mejorar su rendimiento.


Gracias a esta innovación, se elimina la necesidad de metales raros. Para demostrar el potencial práctico de este hilo, los investigadores fabricaron dos generadores termoeléctricos: un botón y un trozo de tela, ambos cosidos con el hilo conductor. Al colocar estos textiles entre superficies de diferentes temperaturas, aumentó la tensión eléctrica en función de la diferencia térmica y de la cantidad de material conductor en el textil.


Otra ventaja significativa es la durabilidad del hilo, que mantiene sus propiedades conductoras durante al menos un año y, además, es lavable en lavadora. A pesar de los emocionantes resultados, la producción en masa de estos textiles presenta desafíos técnicos, pues coser un botón en la tela demanda cuatro días de trabajo manual.


Desarrollo con apoyo de Estados Unidos

El desarrollo de las universidades y el MIT recibe el apoyo de la Oficina de Investigación Naval Global (ONRG) de Estados Unidos, ya que la tela inteligente tiene apacidad de generar energía a través de movimiento y cambios de temperatura que sirve para alimentar sistemas de comunicación y monitoreo de salud, por lo que será utilizada en trajes de neopreno para el personal de la Armada de ese país.


Además, con algunas modificaciones, el textil podría adaptarse para aletas de buceo, brasieres con biosensores para aviadoras navales, faldones de aerodeslizadores, botes inflables, drones submarinos no tripulados y revestimientos flexibles para la recolección de energía en robots que operan tanto bajo el agua como en tierra.

 

El proyecto Dual Envelope Multifunctional Fabric utiliza polietileno, un material que combina efectos piezoeléctricos y termoeléctricos, es decir, genera cargas eléctricas a través de las deformaciones y las variaciones térmicas. Así, se podría modular el tamaño de las fibras para que reflejen el calor y mantener la temperatura del cuerpo dentro del traje de un buzo, por ejemplo.


Por otro lado, el componente activo del material que aún se estudia, se lograría por medio de fibras capaces de generar la electricidad. Así se podrían alimentar sistemas de comunicación, monitoreo de salud y termorregulación activa del traje, entre otros, publicó ecoinventos.com.

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