China es muy importante en la cadena de suministro europea

Europa depende completamente de China para el suministro de magnesio, elementos pesados de tierras raras, litio o galio para la fabricación de piezas automotrices, fibra óptica, productos farmacéuticos o paneles solares.

Europa es reconocida mundialmente como un centro industrial y una potencia exportadora. Sin embargo, industrias como la farmacéutica, de semiconductores y automotriz dependen de la importación de materias primas y materiales.


En este sentido, China es un socio crucial en la cadena de suministro. Esta dependencia se vuelve casi una desventaja al considerar que muchos de los materiales esenciales para diversas industrias europeas provienen exclusivamente de este país.


Por ejemplo, el magnesio, los ligeros y pesados procedentes de tierras raras, además del litio y galio, entre otros. En este orden, dichos elementos son fundamentales para fabricar piezas automotrices, fibra óptica, productos farmacéuticos o paneles solares.


Esta dependencia de la importación de materiales de China plantea desafíos significativos para Europa, dejándola vulnerable ante cualquier interrupción en la cadena de suministro, sea por un presión interna desde China o por situaciones comerciales en América.


La necesidad de diversificar las fuentes de abastecimiento y desarrollar capacidades de producción interna se vuelve imperativa para mitigar estos riesgos y asegurar la continuidad de las operaciones industriales en el continente.

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