Perú propone un tren eléctrico de pasajeros transcontinental
Este transporte conectará todo Sudamérica y 14 regiones de Perú, con la intención de impulsar el desarrollo económico del país y facilitar el comercio internacional a través de una red ferroviaria de más de 3,000 kilómetros.

Con el fin de impulsar el desarrollo económico y turístico de Sudamérica, surge una propuesta desde Perú: el eje ferroviario eléctrico longitudinal transcontinental de los Andes, que atravesaría las 11 regiones de la sierra del país de manera directa y tres de manera tangencial.
Las zonas son Cajamarca, La Libertad, Áncash con Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac con Cusco, Arequipa con Puno, Moquegua y Tacna, y ramales hacia la selva y a la costa, explicó sobre la propuesta el arquitecto Roberto Salameh.
La iniciativa cambiaría la movilidad y el comercio en la región indiscutiblemente, atravesando 10 países del continente: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay, Venezuela y las Guyanas.
Según Salameh, este sistema ferroviario sería una opción más eficiente que las carreteras convencionales, tanto en términos de capacidad de carga como de consumo energético.
Proyecto con potencial enorme
En el marco de un evento del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), se mencionó que el recorrido estimado del tren es de más de 3,000 kilómetros. Los trenes utilizados transportarían hasta 12 veces más carga que los camiones tradicionales, utilizando solo una tercera parte de la energía que estos requieren.
La construcción del tren requeriría una inversión inicial cercana a los 9,000 millones de dólares. Y los beneficios económicos potenciales se piensan a futuro, pues al establecer una conexión directa entre países, el proyecto facilitaría el comercio, reduciendo significativamente los costos y tiempos de transporte de mercancías.
Además, se prevé que el megaproyecto generaría miles de empleos durante su fase de construcción, así como oportunidades económicas sostenibles a largo plazo en las áreas de influencia de la ruta férrea. Sectores como el turismo, el comercio y la logística se verían especialmente favorecidos por esta nueva infraestructura.