Canal de Suez vuelve a ser seguro para navieras
Egipto afirma que el Canal de Suez es seguro nuevamente y llama a las navieras a retomar su uso, buscando recuperar el flujo comercial global afectado por los ataques en la región.

El Mar Rojo se perfila como un escenario seguro para la navegación comercial, abriendo las puertas a la recuperación económica global. El presidente de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, emitió un llamado contundente a las navieras internacionales a que reanuden su tránsito por esta vital ruta marítima, durante una conferencia en Ismailía donde estuvieron presentes embajadores, representantes de organismos internacionales y líderes del sector logístico y marítimo.
Desde noviembre de 2023, ataques perpetrados por rebeldes hutíes en Yemen generaron incertidumbre en el Mar Rojo, obligando a numerosas navieras a buscar rutas alternativas que atravesaban el Cabo de Buena Esperanza. Esta situación afectó gravemente al tráfico por el Canal de Suez, una arteria crucial para el comercio global que antes movía cerca de 12% del comercio mundial, incluyendo casi 4 millones de barriles de petróleo y 169 toneladas de grano diariamente.
El impacto en la eficiencia logística global fue inmediato. Empresas de transporte internacional se vieron obligadas a modificar sus rutas, lo que implicó mayores tiempos de tránsito, un aumento en el consumo de combustible y una escalada generalizada en las tarifas de flete. Esta inestabilidad provocó una caída abrupta en el flujo de buques, generando tensiones en los mercados internacionales.
A pesar de la crisis, la operación del canal nunca se detuvo completamente. Rabie recordó que, si bien el tránsito diario se redujo a menos de la mitad, pasando de más de 70 buques diarios a solo 30 en los meses más críticos, Egipto mantuvo su compromiso con la seguridad y la fluidez del comercio marítimo. La autoridad sufrió una caída significativa en sus ingresos, al pasar de un récord de más de 10,000 millones de dólares en 2023 a menos de 4,000 millones en 2024 debido a la reducción del tráfico.
Ante este escenario, Egipto refuerza su mensaje: utilizar el Canal de Suez, pues sigue siendo la opción más eficiente en términos de costos, tiempos y sostenibilidad. "No hay una alternativa real al Canal de Suez", enfatizó Rabie, subrayando que rodear África implica no solo mayores gastos operativos y salarios adicionales para las tripulaciones, sino también un fuerte impacto ambiental debido al aumento de emisiones contaminantes.
La recuperación de la confianza por parte de las navieras es fundamental para el éxito del plan estratégico egipcio. Según datos oficiales, desde febrero más de 260 buques modificaron su rumbo para volver a utilizar el canal, y los indicadores de navegación en marzo mostraron una mejora del 2.4% respecto a enero. Si bien el repunte es incipiente, se interpreta como una señal positiva para la reactivación progresiva del tráfico marítimo en la región.
La estabilidad en la zona sigue siendo un desafío. Aunque una tregua temporal permitió el cese de ataques a principios de año, los rebeldes hutíes han reiterado su intención de atacar embarcaciones vinculadas a determinados países, lo que genera incertidumbre sobre la continuidad del flujo comercial. A pesar de ello, las autoridades egipcias aseguran que las condiciones actuales permiten garantizar la seguridad de los buques que atraviesan el canal.
En este contexto, el primer ministro Mustafa Madbuli alentó nuevas inversiones en infraestructura y operaciones vinculadas al Canal de Suez, remarcando su rol estratégico para la economía global y el comercio exterior. La reapertura plena de esta vía no solo representa una oportunidad para las navieras, sino también un factor clave para la recuperación del flujo logístico entre Asia, África y Europa.