China impone gravámenes más altos a buques extranjeros en sus muelles

China impone nuevos gravámenes a buques extranjeros, impactando el comercio energético y redirigiendo compras de Gas Natural Licuado hacia proveedores alternativos como Indonesia y Qatar.

El comercio internacional se encuentra en constante evolución, influenciado por diversos factores políticos, económicos y tecnológicos. Una de las tendencias más relevantes en la actualidad es la intensificación del impacto comercial que los conflictos geopolíticos ejercen en los mercados globales. Un ejemplo concreto de esta situación lo encontramos en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, marcadas por una serie de tensiones que han generado cambios significativos en el comercio energético.


En este contexto, la imposición de aranceles a productos estadounidenses por parte de China ha tenido un efecto notable en el mercado del Gas Natural Licuado (GNL). Según datos oficiales, las importaciones de GNL desde Estados Unidos a China disminuyeron drásticamente en el primer trimestre de 2025, registrando una caída de 70% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta reducción se debe, en gran medida, al arancel de 125% impuesto por China sobre los productos estadounidenses en respuesta a las sanciones impuestas desde Washington.


Para contrarrestar este impacto, China ha diversificado sus fuentes de suministro energético, redirigiendo sus compras hacia proveedores como Indonesia y Qatar. Además, se ha incrementado la dependencia energética del país asiático hacia el carbón, las energías renovables y el gas por gasoducto, principalmente de origen ruso.


Esta situación también afecta al mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP), donde el comercio entre Estados Unidos y China muestra signos de desaceleración. China ha sido uno de los mayores importadores de propano y etano estadounidenses, utilizados en calefacción, cocina y la producción de plásticos. Sin embargo, con la entrada en vigor del arancel de 125%, los costos de procesamiento del GLP estadounidense en algunas plantas chinas se han vuelto insostenibles.


En consecuencia, se observa un desvío de cargamentos hacia destinos alternativos, como Japón, y una caída en los embarques de etano a niveles mínimos desde agosto del año pasado. La incertidumbre geopolítica y las medidas proteccionistas afectan el flujo comercial de energía, generando desafíos para la estabilidad y seguridad energética global.


Cabe destacar que el conflicto entre China y Estados Unidos ha exacerbado la volatilidad en el mercado energético global. La disputa comercial no solo afecta a productos específicos como el GNL y el GLP, sino que también tiene repercusiones en otros sectores económicos y geopolíticos. La intensificación del comercio energético entre actores regionales y globales busca mitigar la dependencia de fuentes energéticas monopolizadas por ciertos países.


Sin embargo, la seguridad energética global requiere cooperación internacional y un entorno comercial predecible para garantizar el suministro estable y asequible de energía a nivel mundial. En conclusión, las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos tienen un impacto profundo en el comercio energético global. La imposición de aranceles y las medidas proteccionistas generan incertidumbre en los mercados, afectan la estabilidad energética y dificultan la cooperación internacional en materia de energía.

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