República Dominicana edificará parques industriales modernos

El país caribeño se prepara para recibir inversiones extranjeras gracias a su estabilidad política y regulación, pero debe fortalecer el capital humano y construir parques industriales modernos.

En el contexto actual de relocalización empresarial, República Dominicana se posiciona como un atractivo destino para las inversiones extranjeras, gracias a su estabilidad política y entorno regulatorio, su valor como aliado de Estados Unidos, su proximidad geográfica a este mercado y la disponibilidad de recursos estratégicos.


Para capitalizar estas oportunidades, es crucial mejorar el entorno regulatorio y enfocarse en la construcción de parques industriales modernos. En este sentido, es prometedor el anuncio del presidente Luis Abinader, de que el gobierno, en coordinación con el sector privado, construirá parques industriales y zonas francas en varias regiones del país.


Es imperativo que estos parques superen las limitaciones de las zonas francas tradicionales, abarcando diversas industrias y ofreciendo infraestructura de alta calidad y tecnología avanzada. Su ubicación estratégica, cerca de puertos y aeropuertos, conectados por vías terrestres en buen estado, es esencial para facilitar el transporte de mercancías y garantizar la eficiencia logística.


Además, la implementación de medidas de seguridad adecuadas, son fundamentales para proteger estas instalaciones y generar confianza en los inversores, asimismo, la calidad de la infraestructura y la disponibilidad de servicios básicos de electricidad, agua, gas y transporte.


Al implementar estas medidas de manera integral, se generará un ambiente propicio para la llegada de inversiones, impulsando el desarrollo económico del país y creando empleos de calidad. También el desarrollo del capital humano es fundamental para atraer inversiones y fortalecer la productividad.


Es necesario fomentar un ecosistema que promueva la innovación y el emprendimiento. La formación de una fuerza laboral capacitada es un factor determinante para el éxito de los parques industriales, ya que incrementa la productividad y la calidad del trabajo, convirtiéndose en un atractivo clave para las inversiones.

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