Capital humano, implementación de Inteligencia Artificial y logística
La llegada de la IA a la cadena de suministro requiere capacitación y comunicación clara para empoderar al capital humano y medir su impacto.

La llega de la Inteligencia Artificial (IA) a la cadena de suministro plantea la necesidad imperante de informar y formar a todos los colaboradores dentro de una empresa sobre estas nuevas tecnologías.
Sandra Aragonez, presidenta del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog), destaca que comunicar el impacto de la IA en las labores cotidianas de cada colaborador es fundamental para garantizar el éxito de su implementación.
La falta de claridad en este aspecto puede propiciar malentendidos e incertidumbre entre el capital humano, que podría cuestionarse su futuro laboral frente a la introducción de la IA.
Estrategia de comunicación efectiva
Aragonez enfatiza la importancia de establecer una estrategia de gestión del cambio que contemple la definición de los mensajes a comunicar, identifique a las partes interesadas en la implementación y designe a los líderes del proceso de despliegue de la IA.
Esta planificación es esencial para evitar la percepción de imposición y promover la comprensión y aceptación de la nueva tecnología por parte de los colaboradores.
Capacitación para el desarrollo del capital humano
Uno de los aspectos más relevantes es la capacitación y empoderamiento del capital humano. La presidenta de ConaLog sostiene que es fundamental enseñar a utilizar la IA y desarrollar habilidades analíticas y de toma de decisiones en los empleados, para que puedan aprovechar al máximo las posibilidades que brinda la tecnología.
Incorporar este enfoque en la formación del personal es crucial para asegurar que la Inteligencia rtificial se convierta en un habilitador y no en una limitación para su desempeño laboral.
Medición de resultados y beneficios organizacionales
Aragonez subraya la necesidad de establecer indicadores claros para medir el éxito de la implementación de la IA. Sin una definición precisa de los objetivos a alcanzar y de los roles de cada colaborador en este proceso, será difícil evaluar el impacto de la nueva tecnología y realizar los ajustes necesarios.
Además de ayudar a medir el rendimiento, estos indicadores también facilitan la comunicación de los beneficios organizacionales que se derivan de la implementación de la IA, tanto en términos de ahorro operativo como en la mejora de la calidad de vida de los colaboradores y del ambiente laboral.
También es fundamental que todos los niveles de la organización, desde la alta dirección hasta los operativos, estén concientizados sobre la importancia de la Inteligencia Artificial y su impacto en la cadena de suministro.
Esta concientización colectiva facilita la comprensión de la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y fomenta un ambiente laboral propicio para la innovación.