Lecciones clave de manufactura que darán forma a 2025
Después de que 2024 fue un año de aprendizajes, expertos consideran que la Inteligencia Artificial es un elemento clave para establecer controles de calidad más rigurosos y alineados con normativas internacionales.

Debido a la importancia que la industria manufacturera tiene en la economía de cualquier país, su transformación y adaptación no se detienen. Y ya que 2024 tiene solo dos meses de haber terminado, es imperativo reflexionar sobre las lecciones aprendidas y las tendencias clave que definirán el futuro del sector en 2025.
Una de las lecciones más significativas del 2024 es la creciente inversión de las empresas en el reentrenamiento de su fuerza laboral. Nunca antes se había visto un enfoque tan decidido en potenciar las habilidades de los empleados, así como en la adquisición de nuevas tecnologías para adaptarse a las exigencias del mercado.
La formación continua y el desarrollo de competencias se han convertido en prioridades estratégicas para las organizaciones, convirtiéndose en un elemento fundamental para su competitividad, apunta el ceo de FRACTTAL, Christian Struve, en México Industry.
Lecciones de manufactura que alcanzaron su punto de inflexión en 2024 y que darán forma a 2025:
Presencia de la Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado ser un factor clave en la optimización de procesos y la toma de decisiones en la industria manufacturera. Las empresas están adoptando soluciones basadas en IA para mejorar la calidad de sus productos, optimizar la logística de las cadenas de suministro y realizar ajustes dinámicos en tiempo real, lo que les permite reaccionar de manera ágil ante cambios en la demanda. Esta transformación tecnológica está redefiniendo la forma en que las empresas operan, abriendo nuevas oportunidades y desafíos en el panorama manufacturero.
Reconfiguración de las cadenas de suministro
La pandemia y las tensiones geopolíticas han provocado una reconfiguración en las cadenas de suministro globales, lo que ha llevado a las empresas a repensar sus estrategias de producción y distribución. La fragmentación en bloques de producción y la adopción de estrategias como el friendshoring han transformado el panorama geoeconómico, obligando a las organizaciones a ser más resilientes ante un entorno en constante cambio. La capacidad de adaptarse a esta nueva realidad se ha convertido en un factor determinante para la competitividad de las empresas, exigiendo una visión global y una planificación estratégica más sofisticada.
Habilidades blandas y permanencia del talento
El reto para la industria es encontrar y retener talento con las habilidades necesarias para operar en un entorno de alto rendimiento. La formación de equipos sólidos y cohesionados es esencial para afrontar los desafíos de la industria, así como para fomentar la innovación y la mejora continua. Las estrategias de reclutamiento deben adaptarse a esta realidad, fortaleciendo las habilidades técnicas como las habilidades blandas. Las empresas también deberán ofrecer condiciones laborales atractivas para reducir la rotación del personal y construir equipos sostenibles a largo plazo.