Más de 9.8 millones de empleos manufactureros en México
La industria manufacturera en México emplea a más de 9.8 millones de trabajadores, generando alrededor de 16.4% de los empleos y fortaleciendo la competitividad.

La productividad y atracción de inversiones en México se ven muy impulsadas por la industria manufacturera, que registra más de 9 millones 812 mil trabajadores hasta noviembre de 2024.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este sector representa aproximadamente 16.4% de los empleos generados en el país.
La manufactura supera en recurso humano a la industria extractiva, eléctrica y la construcción, y a sectores como restaurantes, transporte, servicios de alojamiento, servicios profesionales, financieros, corporativos, sociales y gubernamentales.
Dinamismo laboral y competitividad
El dinamismo laboral en la industria manufacturera es esencial para mantener la competitividad en el país. Desempeña un papel crucial en las cadenas de valor nacionales e internacionales. La mano de obra empleada tiene un impacto significativo en la actividad económica de diversas regiones del país, impulsando la competitividad de México en el mercado global.
Los datos de la ENOE subrayan que este sector se posiciona como un componente central en la estructura laboral del país. Indican un entorno dinámico y en constante evolución. La diversificación de productos, la inclusión de tecnologías avanzadas en los procesos de producción y el enfoque en la sostenibilidad son algunas de las tendencias que marcan el rumbo de este sector en la actualidad.
La combinación de una fuerza laboral calificada, una ubicación estratégica y acuerdos comerciales favorables posicionan al país como un destino atractivo para atraer inversiones en este sector. Además, la transformación digital y la innovación tecnológica abren nuevas áreas de oportunidad para los inversores en manufactura.
También existen retos que deben ser enfrentados para garantizar su sostenibilidad. La capacitación constante de la fuerza laboral, la adaptabilidad a cambios rápidos en los procesos productivos y la necesidad de cumplir con estándares ambientales son aspectos que demandan atención. Al mismo tiempo representan una oportunidad e innovación.