12 tendencias que transformarán el mundo digital en cinco años
La convergencia tecnológica en cinco años redefinirá el mundo digital, con robots humanoides, metaverso, ciberseguridad avanzada, 5G/6G, IA omnipresente y avances en supercomputación.

En los próximos cinco años seremos testigos de una revolución tecnológica sin precedentes, donde convergerán diversas áreas de innovación de forma escalonada.
El vicepresidente de Omniverso y Tecnología de Simulación en Nvidia, Rev Lebaredian, vaticina que una de las proyecciones más fascinantes de esta convergencia será el desarrollo de robots humanoides, a los cuales considera como el próximo gran salto para la humanidad.
Por otro lado, el tecnólogo creativo del equipo Accenture Song, Roberto Romero, exmiembro de empresas como Oculus, Sony y HTC, comparte la visión de que la manifestación tangible de esta simbiosis tecnológica se potencializará con el metaverso.
En este contexto, la ciberseguridad emerge como un aspecto crucial, considerando el aumento de la sofisticación de los ciberataques, así como su creciente incidencia en diversas plataformas. La necesidad de proteger la información y los activos digitales se vuelve primordial en este escenario en constante evolución.
Además, la implementación de conectividad 5G y la proyección hacia el futuro 6G marcan el inicio de una nueva era en las comunicaciones, que promete una velocidad y capacidad de conexión sin precedentes. Esta transformación tendrá un impacto significativo en diversos sectores, desde la industria hasta la vida cotidiana.
La nueva realidad ciberfísica, que abarca la Realidad Aumentada (AR) y la Realidad Virtual (VR), también se posiciona como un componente clave en esta convergencia tecnológica. La integración de estas tecnologías en la vida cotidiana transformará la forma en que interactuamos con el entorno digital, ofreciendo experiencias inmersivas y enriquecedoras.
La Inteligencia Artificial (IA) se expande de manera exponencial, abarcando todos los dispositivos y convirtiéndose en una herramienta fundamental para la automatización y optimización de procesos. Esta integración de la IA en diversas aplicaciones tiene el potencial de revolucionar sectores tan diversos como la industria, la salud y la educación.
Crecimiento de datos e Internet de las Cosas
El crecimiento continuo de los datos y el Internet de las Cosas (IoT) es otro aspecto destacable de esta convergencia tecnológica. La interconexión de dispositivos y la recopilación masiva de datos estarán en el centro de las dinámicas del futuro, generando nuevas oportunidades y desafíos en la gestión de la información.
En tanto, los drones, que han demostrado su utilidad en diversas áreas, desde la agricultura hasta la logística, juegan un papel fundamental en esta revolución tecnológica. Sin embargo, su implementación aún requiere de un control y equilibrio adecuados para maximizar su potencial sin comprometer la seguridad.
En este panorama tecnológico, los chips emergen como la base fundamental de los avances, generando una competencia global significativa por el dominio en su fabricación. Estos componentes son esenciales para el funcionamiento de dispositivos y sistemas en todas las áreas de la tecnología.
Desafíos de la desinformación y deepfakes
La desinformación en línea y los deepfakes representan desafíos importantes que debemos enfrentar en esta nueva era digital. La capacidad de generar contenido engañoso y manipulado plantea interrogantes sobre la veracidad de la información y la confianza en las fuentes digitales.
Asimismo, la autonomía de los coches y la robótica se perfilan como áreas con un futuro prometedor. La incorporación de tecnologías avanzadas en estos segmentos tiene el potencial de transformar la movilidad y la forma en que interactuamos con máquinas y dispositivos automatizados.
La supercomputación, tanto clásica como cuántica, avanza de manera significativa, ofreciendo nuevas oportunidades para modelar y prevenir diversos fenómenos. Por otro lado, el enfoque en las baterías se vuelve clave en el contexto de la electrificación masiva, siendo un factor determinante para el desarrollo sostenible y la transición hacia fuentes de energía más limpias.