Cómo crear contraseñas más seguras en entornos laborales

Las contraseñas digitales, esenciales para la autenticación, son frecuentemente débiles; es crucial que sean seguras para proteger la información personal y laboral.

En un mundo cada vez más digital, la seguridad de las contraseñas se ha vuelto una prioridad fundamental, y es que muchas de las actividades diarias, en redes sociales, correos electrónicos y cuentas bancarias, dependen de la seguridad de estas claves.


Viene a cuento un estudio revela que a pesar del avance de la tecnología y la creciente preocupación por la seguridad en línea, las contraseñas siguen siendo un eslabón débil en la protección de la información personal.


A nivel mundial, muchas personas continúan utilizando contraseñas comunes y fáciles de adivinar, lo que pone en riesgo su seguridad en línea. Este suceso no se limita solo al ámbito personal, también se extiende a las contraseñas utilizadas en el trabajo.


La investigación de NordPass, que abarcó una extensa base de datos de 2.5 TB proveniente de diversas fuentes, incluidos datos de acceso público y de la dark web, ha puesto de manifiesto la preocupación general en cuanto a elaborar contraseñas seguras.



Las contraseñas más comunes

Según el estudio, las contraseñas más utilizadas a nivel global incluyen combinaciones tan simples como 123456, password y 12345678. En México, qwerty, qwerty1 y 1234567 son tres contraseñas muy usadas, y que un hacker descifraría en menos de un segundo.


No es sorprendente que estas contraseñas continúen siendo empleadas por tantas personas, especialmente aquellas que no están informadas de la gravedad del problema. Sin embargo, es imperativo reconocer que el uso de contraseñas comunes es una invitación a los ciberdelincuentes.



Cómo proteger las contraseñas

Conscientes de la vulnerabilidad de las claves comunes, es crucial adoptar medidas para fortalecer la seguridad en línea. A continuación, algunas recomendaciones para crear contraseñas más seguras:


  • Utilizar contraseñas largas y complejas que contengan al menos 12 caracteres, combinando letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos
  • Evitar el uso de información personal como nombre, fecha de nacimiento y nombre de mascotas
  • Utilizar diferentes contraseñas para distintas cuentas y aplicaciones
  • Cambiar contraseñas de forma regular, al menos cada tres meses
  • Considerar el uso de un gestor de contraseñas para almacenar y generarlas de forma segura.
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