Los tres países más vulnerables de Europa en ciberseguridad
Bosnia y Herzegovina ha registrado casi 9 millones de violaciones de la seguridad en la nube en las dos últimas décadas, además, su preparación en ciberseguridad es muy baja.
Según una investigación realizada por X-Force de IBM, el número de vulnerabilidades en la nube a nivel mundial se ha duplicado en los últimos cuatro años, aumentando de 1,700 a 3,900.
Este análisis, realizado entre 2019 y 2023, abarcó diversas plataformas y servicios en la nube a nivel mundial, más allá de los ofrecidos por IBM.
En términos de ciberseguridad, Bosnia y Herzegivina, Serbia y Albania se posicionan como las naciones más vulnerables en Europa, según un informe de la empresa en la nube Kloudle.
Con una puntuación de riesgo de 71%, Bosnia y Herzegovina se encuentra en la cima de la lista, pues ha registrado casi 9 millones de violaciones de la seguridad en la nube en las dos últimas décadas.
Este país no solo es el más afectado en términos absolutos, sino que además presenta la puntuación más baja en preparación para la ciberseguridad.
Serbia y Albania le siguen en la clasificación con una puntuación global de riesgo del 69% y 67%, respectivamente, aunque ambos países presentan niveles de preparación más altos que Bosnia y Herzegovina.
Reino Unido e Italia enfrentan riesgos significativos
En el cuarto lugar en cuanto a riesgos globales por violaciones de la nube estimadas, se encuentra el Reino Unido, con más de 1,000 millones de incidentes en las últimas dos décadas.
Italia, por su parte, presenta casi 800 millones de violaciones estimadas, posicionándose como la otra gran economía europea entre los países con mayor riesgo. No obstante, destaca por su alto nivel de preparación, con una puntuación de 88 sobre 100.
El CEO y fundador de Kloudle, Akash Mahajan, señala la necesidad de abordar de inmediato las lagunas críticas en la infraestructura de ciberseguridad en países como Bosnia y Herzegovina y Serbia.
Enfatiza la importancia de priorizar la educación en ciberseguridad y la implementación de medidas sólidas de protección de datos, así como llevar a cabo auditorías periódicas, programas de formación para empleados y la adopción de tecnologías de cifrado avanzadas.
