Nuevas tendencias y prioridades en seguridad electrónica
Un informe destaca el aumento de la adopción de la nube híbrida y la Inteligencia Artificial en la seguridad electrónica, impactando en las decisiones y tecnologías.

Un informe reciente presenta importantes conclusiones sobre la evolución de la seguridad electrónica a nivel global, según las opiniones de más de 5,000 profesionales del sector. Destaca la aceleración en la adopción de la nube híbrida y la creciente influencia estratégica de las Tecnologías de la Información (TI).
Elaborado por Genetec, Estado de la Seguridad Electrónica 2025 revela que la mayoría de las organizaciones priorizan la implementación de una estrategia híbrida para la seguridad electrónica, que les permita gestionar datos y aplicaciones críticos tanto en las instalaciones como en la nube.
Este enfoque flexible busca ajustarse a las necesidades operativas, limitaciones presupuestarias y requisitos de almacenamiento de cada organización, señala la empresa dedicada al software de seguridad
electrónica empresarial.
La nube híbrida ofrece a las empresas un control total sobre el despliegue de sus sistemas. Con un ecosistema abierto, pueden elegir la tecnología más adecuada, ya sea en las instalaciones o en la nube, evitando compromisos innecesarios y soluciones propietarias. Esto les permite desplegar, escalar y actualizar sistemas de manera más rápida y eficiente, además de reforzar su postura de seguridad.
Contexto europeo
El informe también destaca diferencias regionales en la adopción de soluciones en la nube para la seguridad electrónica. En Europa, los mercados maduros centran su atención en la actualización de sistemas antiguos como principal objetivo para 2025.
A nivel global, esta es la cuarta preferencia. Por otro lado, 55% de los usuarios finales en Europa no planea almacenar video en la nube en 2025, un porcentaje superior al promedio global de 33%. Esto refleja un enfoque más cauteloso hacia la nube en comparación con otras regiones.
En el sur de Europa, que abarca países como Portugal, España, Italia, Grecia, Albania, Malta y Chipre, se presentan desafíos adicionales. El 45% de los usuarios finales indicó que sus presupuestos permanecieron estancados en 2024, cifra que se eleva 25% en el promedio europeo.
Además, los costos son señalados como la principal razón para la lentitud en la adopción de la nube, siendo elegidos por 58% de los usuarios finales en el sur de Europa, en comparación con 35% a nivel global.
Los riesgos de ciberseguridad también destacan como un factor que frena la adopción de la nube en el sur de Europa. Esta fue la segunda razón más comúnmente mencionada, seleccionada por 35% de los usuarios finales, frente a 24% en toda Europa.
El papel central de los departamentos de TI
El informe destaca el cambio en la gestión de los sistemas de seguridad electrónica en las grandes organizaciones. Anteriormente, eran supervisados por personal especializado de departamentos de Seguridad.
Sin embargo, con la creciente adopción de soluciones en la nube, el aumento de las amenazas de ciberseguridad y la necesidad de alinear la seguridad electrónica y la digital, los equipos de TI han asumido un papel cada vez más relevante en la adquisición e implementación de estos sistemas.
Otro aspecto relevante es el creciente interés en la adopción de Inteligencia Artificial (IA) en la seguridad electrónica. Se menciona que 37% de los usuarios finales planea implementar funciones impulsadas por IA en 2025, en comparación con solo 10% en 2024.
El sur de Europa se presenta como la región menos propensa a integrar la IA en sus sistemas de seguridad electrónica, con 57% de los usuarios afirmando no tener planes de hacerlo. Esta resistencia se atribuye en parte a la preocupación de que la IA pueda ser utilizada de forma malintencionada, siendo este el temor de 53% de los encuestados en el sur de Europa, frente al promedio global de 38%.
El aumento en el interés por la IA también refleja un enfoque estratégico y orientado a objetivos por parte de las organizaciones. Un 42% de los usuarios finales considera la IA como una herramienta para agilizar las operaciones de seguridad, enfocándose en aplicaciones prácticas como la mejora en la detección de amenazas y la automatización de procesos rutinarios para lograr una automatización inteligente.