PDFs, el disfraz perfecto para las nuevas ciberamenazas
El uso malicioso de archivos PDF está aumentando, ya que 22% de los archivos adjuntos maliciosos son documentos de este formato que evaden sistemas de detección tradicionales.

En el panorama digital actual, los archivos PDF se han convertido en un vehículo común para ciberataques. El creciente uso de este formato en la comunicación empresarial ha atraído la atención de los atacantes, quienes buscan aprovechar la confianza generalizada en los PDFs para propagar malware y comprometer sistemas.
Check Point Research ha alertado sobre una tendencia preocupante: 22% de los archivos adjuntos maliciosos en correos electrónicos corresponden a documentos PDF. Este dato resulta aún más significativo considerando que 68% de los ciberataques se inicia con un simple correo electrónico, según fuentes de la firma en Latinoamérica.
La popularidad del formato PDF se traduce en una amplia utilización. Durante el último año, se abrieron más de 400,000 millones de archivos PDF y se editaron 16,000 millones de documentos en Adobe Acrobat. Más de 87% de las empresas los emplean como formato estándar para la comunicación empresarial, lo que los convierte en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes.
Los atacantes emplean tácticas cada vez más sofisticadas para camuflar sus intenciones maliciosas dentro de archivos PDF aparentemente legítimos. Uno de los métodos más comunes consiste en el uso de códigos QR incrustados que redirigen a páginas de phishing al ser escaneos desde un dispositivo móvil.
También ocultan enlaces maliciosos detrás de servicios legítimos como Google, LinkedIn o Bing para sortear filtros de seguridad. Además, utilizan codificaciones complejas para camuflar archivos y dificultar su análisis estático. Otro método que se ha vuelto común son las estafas telefónicas que inducen a la víctima a llamar a números fraudulentos, lo que abre la puerta a robo de información personal y financiera.
Estos archivos PDF maliciosos logran evadir herramientas de seguridad durante largos periodos de tiempo, en muchos casos sin ser detectados por plataformas como VirusTotal durante meses. Representan un riesgo directo para las empresas, ya que las campañas de phishing asociadas a este formato imitan identidades visuales de marcas de confianza como Amazon o DocuSign.
Ante este panorama, es fundamental tomar algunas medidas básicas de precaución para protegerse de los ciberataques que se esconden en archivos PDF:
- Verificar siempre el remitente aunque el archivo parezca legítimo; es esencial comprobar la dirección de correo electrónico.
- Desconfiar de archivos adjuntos inesperados, especialmente si invitan a hacer clic en un enlace, escanear un código QR o llamar a un número telefónico.
- Pasar el cursor sobre los enlaces antes de hacer clic, se debe comprobar la URL completa para asegurarse de que sea legítima.
- Utilizar visores de PDF seguros, preferiblemente navegadores o aplicaciones actualizadas y con funciones de seguridad robustas.
- Desactivar JavaScript en lectores PDF, salvo que sea absolutamente necesario; esto reduce el riesgo de ataques basados en secuencias de comandos.
- Mantener el sistema y herramientas de seguridad actualizadas para cerrar vulnerabilidades conocidas y tener protección contra las últimas amenazas.
- Confiar en la intuición, si un PDF parece sospechoso (tiene un formato inusual, errores tipográficos o pide credenciales), probablemente sea una trampa.